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Reportaje:

El secreto de la improvisación

El Zinemaldia estrena 'Bertsolari' en su Sección Oficial - El segundo largometraje de Asier Altuna bucea en la tradición oral en euskera

El Zinemaldia se ha convertido para Asier Altuna (Bergara, 1969) en un lugar seguro. Un sitio en el que ha sabido entrar con buen pie. El realizador fue reconocido en 2005 con el Premio de la Juventud por Aupa Etxebeste, su primer largometraje, codirigido con Telmo Esnal, compañero de fatigas. Seis años después Altuna vuelve a San Sebastián con Bertsolari, un documental que bucea -desde el proceso creativo, su origen y evolución- en la improvisación de versos en euskera. La cinta fue estrenada ayer en el Kursaal, en la Sección Oficial, fuera de concurso.

Altuna parece haber hecho con Bertsolari una apuesta muy personal. El realizador reconoce nada más comenzar a hablar su "afición" por la tradición en euskera. Una familiarización sin embargo, superficial, "he sido aficionado pero tampoco a tope, pero siempre ha habido una cosa que me ha emocionado, las finales de bertsos", explica recostado en uno de los sofás del Hotel María Cristina.

"Era un tema que me daba miedo, que desconocía", indica el director
El realizador se animó a sacar el proyecto adelante tras la final de 'bertsos' de 2009

La falta de conocimiento exhaustivo de la materia con la que ha moldeado su última creación le han empujado a lo largo de los dos últimos a años a luchar contra una serie de temores para poder sacar el proyecto adelante. "Era un tema que me daba miedo, lo desconocía, no quería meter la pata y no estaba seguro de que resultara interesante". Las dudas comenzaron a despejarse cuando tras realizar un tráiler de la final del Campeonato de Bertsolaris de 2009 decidió "tirar para delante". Entonces Altuna optó por un género -el documental- hasta entonces inexplorado para él y por un estilo que busca de algún modo recrear la poética de los versos y también alejado de la comedia y la ficción, los caminos que hasta la fecha había elegido. "Estoy encantado con el formato", añade Altuna, "el guión ha estado vivo todo el tiempo y eso es algo que no encuentras en la ficción". Una especie de improvisación.

El documental se construye a través del testimonio de bertsolaris como el de Andoni Egaña -que acompaña en la entrevista a Altuna- y Maialen Lujanbio, la primera mujer en ganar la txapela en un Campeonato de Bertsolaris, el de la última final que ha habido -se celebran cada cuatro años-, la del BEC de Barakaldo de 2009. Es precisamente Egaña quien aclara en la cinta que el bertsolari una vez que comienza la improvisación, que sabe la rima y el tema sobre el que tiene que versar su creación, lo único que sabe es el verso final con el que va a acabar su composición.

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La estructura del documental juega en cierto modo con el proceso de creación de los bertsolaris. La cinta termina con la retransmisión de la prueba de 2009, el momento histórico en el que Egaña cede tras cuatro campeonatos seguidos el primer puesto. El mismo instante que empujó a Altuna a lanzarse con el proyecto.

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