La rebaja de calificación ronda a UBS por el supuesto fraude
Los reguladores suizo y británico abren una investigación
La policía británica ha acusado a Kweku Adoboli, el operador del banco suizo UBS responsable de la pérdida de 1.500 millones de euros en operaciones no autorizadas, de dos delitos de contabilidad falsa y un delito de fraude con abuso de posición. Adoboli, que trabajaba en las oficinas de UBS en Londres y fue detenido el jueves, permanece encarcelado, ya que la juez le ha denegado la libertad bajo fianza.
Ayer empezaron a verse con más claridad las consecuencias que puede tener para UBS un caso que recuerda al protagonizado en 2008 por Jerome Kerviel y que generó un agujero de 5.000 millones de euros a la Société Générale francesa. La agencia de calificación de riesgos Moody's ha puesto al banco suizo en observación para decidir si rebaja su calificación. Otras dos agencias de calificación, Fitch y Standard & Poor's, iniciaron ayer procedimientos semejantes.
También los reguladores financieros británico (FSA) y suizo (FINMA) anunciaron una investigación "exhaustiva e independiente" sobre el asunto. Esas pesquisas, "que serán dirigidas por un tercero independiente de UBS", se centrarán en los detalles de las operaciones no autorizadas, los fallos de control que permitieron que pasasen inadvertidas y la fortaleza de los controles en la división de banca de inversión de UBS.
Los analistas coinciden en subrayar que el agujero generado por las operaciones de Adoboli no ponen en peligro la solvencia del UBS, que tiene capital suficiente para afrontar el agujero. Sin embargo, tiene dos consecuencias negativas de impacto inmediato: amenaza con colocar en pérdidas la unidad de banca de inversiones, que declaró unos beneficios de 1.200 millones de francos suizos antes de impuestos en el primer semestre del año (casi 1.000 millones de euros) y pone en evidencia los sistemas de control interno de la entidad.
Cancelar bonus
Lo primero afectará a los accionistas de UBS y también a sus empleados porque el banco puede poner en marcha un mecanismo que le permite reducir o incluso cancelar los bonus que reparte a sus operadores. Analistas de Mediobanca citados por el rotativo Financial Times estiman que el banco suizo puede acabar cerrando 2011 con unas pérdidas de 560 millones de francos suizos (465 millones de euros).
Lo segundo puede tener un impacto más profundo en el prestigio del banco a corto y medio plazo. Ayer trascendió que los gestores de UBS solo tuvieron conocimiento del problema porque Kweku Adoboli se lo comunicó el miércoles a sus superiores. Así, las pérdidas serían consecuencia de una larga serie de operaciones acumuladas a lo largo de un considerable periodo de tiempo que nunca fueron detectadas por los sistemas de control interno del banco.
Las autoridades financieras británicas ya habían impuesto recientemente una multa de ocho millones de libras (10,15 millones de euros) a UBS por la fragilidad de sus sistemas de control de riesgos.
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