El sector público debe mil millones a los autónomos

La morosidad de clientes privados o públicos además de las cada vez mayores dificultades para obtener créditos de los bancos está ahogando a los autónomos. Y arruina las ya escasas perspectivas de aguantar en estos tiempos de crisis. Nueve de cada diez en Galicia, donde ya se dieron de baja 1.400 en lo que va de año, no prevé contratar a nadie a corto plazo. Y otro tanto prevé terminar 2011 con una merma importante de sus negocios familiares. Según la Asociación de Trabajadores Autónomos en Galicia, en esta comunidad el sector público debe 1.059 millones de euros a estos empresarios.

Frente a la falta de liquidez o los retrasos en cobrar -el 28,4% de los autónomos tarda más de un año en lograr que sus clientes paguen-, especialmente sangrante es la negativa de las entidades bancarias a facilitarles financiación, según se desprende de un estudio de la asociación.

Un tercio de los autónomos ni siquiera se molestó en acudir a un banco este año en busca de ayuda, "cansado de obtener negativas en anteriores peregrinaciones por entidades financieras". Y de los que sí solicitaron algún tipo de crédito, sólo una cuarta parte lo obtuvo "sin dificultad". Pero casi la mitad, según esta encuesta realizada entre 781 autónomos gallegos, recibió una negativa de los bancos.

Plazos incumplidos

Especialmente crítico con la demora de las Administraciones públicas se mostró ayer en A Coruña el presidente de la federación estatal de autonómos, Rafael Granados. "El 95% se salta a la torera los plazos de pago de contratos firmados establecidos por la Ley de Morosidad", afirmó. Y la línea de ayuda ICO Directo puesta en marcha por el Gobierno para que las entidades locales hagan frente a sus deudas con empresas tampoco dio mucho resultado. "Se vendió como solución pero solo 5.000 autónomos en España han gozado" de estos préstamos, reseñó Granados.

En ese escenario no es de extrañar que cunda el pesimismo entre los autónomos. Casi la mitad de los encuestados en Galicia cree que la situación económica, después de tres años de crisis, "irá a peor" el próximo año. El desplome en las ventas y la pérdida de actividad ha repercutido sobre seis de cada diez autónomos gallegos durante este año. Entre el 16% de los que, por el contrario, aseguran que mejoraron su facturación anual, la gran mayoría (el 64,4%) destacan que el aumento es inferior al 10%.