La caja allana la marcha de sus directivos con una reserva de fondos para su prejubilación

Tres de los cuatro contratos de alta dirección que se realizaron en Novacaixagalicia tras la fusión están en vías de liquidación. Son los de José Luis Pego (que anunció su marcha el lunes), Gregorio Gorriarán (máximo responsable del grupo inmobiliario, que la hizo efectiva ayer) y Óscar Rodríguez Estrada, el más veterano, al mando de la oficina de integración, que se despidió el pasado viernes. La caja realizó hace dos semanas la provisión de fondos para poder hacer frente a estas tres indemnizaciones de la cúpula junto a la del cuarto directivo con cláusulas blindadas, Javier García de Paredes. Este último, de 51 años y hasta ahora número dos, no ha decidido cuál será su futuro profesional, y según fuentes próximas no lo hará hasta que se constituya oficialmente el banco NCG y culmine el traspaso del negocio.

La alta dirección la forman 12 personas que cobraron 4,5 millones en 2010

La provisión para pensiones de la cúpula está dotada con 25 millones

No es casualidad que la reserva de fondos para resolver los contratos, que según fuentes sindicales "al menos tiene siete cifras", se haya realizado días antes de que NCG deje de ser una entidad de ahorros. Si, como parece, el Banco de España pone un precio muy bajo al valor de la caja y esta termina siendo un accionista minoritario de la empresa resultante, tendrá muy poco margen para generar recursos propios que hagan frente a esos y otros compromisos. Los contratos de Pego, De Paredes, Gorriarán y Rodríguez Estrada se firmaron por una duración de tres años, los mismos que iba a durar el periodo transitorio de la fusión.

Falta por resolver la pregunta del millón: el coste de las rescisiones, que no figura en ningún documento de acceso público. "Son acuerdos que no se proyectan en los power point que pasan por el consejo", ironiza un sindicalista. Sí han circulado por la comisión de retribuciones, presidida por Julio Fernández Gayoso y Mauro Varela, (formada por otros cuatro miembros), pero en los balances que se remiten a la Comisión Nacional del Mercado de Valores lo único que se detalla es que "algunos contratos de alta dirección contemplan ciertas retribuciones en el momento que interrumpan su vinculación laboral, siempre que el cese pueda ser decidido por la caja".

Junto a esos cuatro directivos con acuerdos blindados, el resto de la alta dirección de Novacaixagalicia está formada por un equipo de ocho personas. Las retribuciones de esos doce ejecutivos ascendieron el año pasado de 4,5 millones de euros, a una media de 375.000 euros brutos. Esta cifra incluye los complementos y pólizas de seguros.

Paralelamente existe un fondo de pensiones exclusivo de los ejecutivos y de los consejeros que, a 31 de diciembre, estaba dotado con 25 millones de euros. Aquí se encuadran las retribuciones tanto de los trabajadores en activo como de los que se han marchado y siguen cobrando de la caja. En este último caso podría encontrarse el exdirector de Caixa Galicia, José Luis Méndez, que se jubiló antes de la fusión, si es que no ha ejercido su derecho a recibir su plan de pensiones de golpe.

La marcha de José Luis Pego se ha interpretado en círculos empresariales vigueses como una decisión poco acertada de José María Castellano por ser Pego un profundo conocedor de la estructura del negocio. José García Costas, presidente de la Cámara de Comercio de Vigo y consejero de NCG, lamentaba ayer que no se supiese "calibrar", el papel "de una persona que ha llevado el peso y la responsabilidad total de la fusión". El alcalde de Vigo, Abel Caballero, elogió la figura de Pego e insistió en que tiene garantías de que la dirección operativa del banco se ejercerá desde la ciudad.

En cuanto a la constitución del banco, la Xunta seguía a última hora de ayer sin dar luz verde a su constitución. Fuentes cercanas a Facenda lo interpretan como un pulso ante el Banco de España para conseguir que la valoración de la caja sea mayor. Lo único cierto es que el dinero público inyectado por el FROB sumará 3.625 millones.