Desaparece el festival Lagarto
La falta de fondos del Ayuntamiento de Jaén da la puntilla al certamen
El festival Lagarto, un referente para las bandas noveles, desaparece del panorama musical andaluz cuando iba a cumplir 25 años de vida. Los recortes económicos en el Ayuntamiento de Jaén, gobernado desde junio por el PP, junto con el déficit arrastrado de los dos últimos años, donde ni siquiera se ha pagado aún a los grupos ganadores, han sido los detonantes de la decisión comunicada por la concejal de Cultura, Cristina Nestares. El Lagarto, que desde el año 2002 tenía carácter nacional con una doble convocatoria para los grupos de música metal y de pop-rock, había recibido ya más de 200 maquetas de formaciones de todo el país para su cita del próximo 8 de octubre, pero finalmente ha quedado suspendido.
La cita, que iba a cumplir 25 años, ha catapultado a varias bandas
El festival Lagarto venía celebrándose tradicionalmente en el mes de junio, coincidiendo con las fiestas de la Virgen de la Capilla. Sin embargo, las dificultades económicas del Ayuntamiento llevaron a la Concejalía de Cultura a trasladarlo hasta el mes de octubre, junto a las fiestas principales de Jaén. Pero, definitivamente, ha fallado la aportación municipal y el festival no cumplirá sus bodas de plata. Fuentes de la dirección del festival han indicado que el presupuesto del mismo se había fijado en 60.000 euros, de los que 20.000 ya habían sido comprometidos por la Junta y 10.000 por la Diputación Provincial. Otros 10.000 euros eran los ingresos propios del festival, por lo que solo han faltado los 20.000 euros que debía poner el Consistorio jiennense. Pero el área de Cultura se ha encontrado también con deudas de las dos últimas ediciones, lo que ha hecho inviable la continuidad de este evento musical nacido en 1987.
Por el festival Lagarto han pasado en los últimos años algunas de las mejores formaciones españolas como Vetusta Morla, La Excepción, Macaco, Quique González, SFDK y O'Funkillo. Antes lo hicieron otros nombres como Héroes del Silencio, Burning o Rosendo. Pero, sobre todo, el Lagarto ha servido para catapultar a bandas hasta entonces desconocidas para el gran público, como El Puchero del Hortelano, Profesor Popsnuggle, Guadalupe Plata o El Columpio Asesino.
El Ayuntamiento había rebajado a la mitad el presupuesto destinado a premios para esta edición, puesto que al ganador solo se asignaban 3.000 euros, frente a los 1.000 para el segundo clasificado y desaparecía la cuantía para el tercero.
Pero los recortes en el área de Cultura no van a afectar solo al Lagarto. Nestares también ha confirmado que desaparecen de la programación municipal los ciclos de conciertos de rock (destinados a la promoción de bandas locales), así como el Festival Internacional de Jazz. El mismo camino podrían seguir otras actividades impulsadas en el anterior mandato municipal (con gobierno de PSOE e IU), como el Festival de Cortometrajes, el de Cine Documental o el ciclo de verano en las plazas.
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