_
_
_
_
RADIO

La Liga frena el ritmo de los carruseles deportivos

Rosario G. Gómez

Los horarios que ha fijado la Liga de Fútbol afectan de lleno al corazón de los tradicionales carruseles y tableros deportivos. La dispersión de partidos a lo largo de la jornada (que ocupa sábado, domingo y lunes) frena el trepidante ritmo que caracteriza a estos programas, dificultad que se une a la negativa de la Liga a dejar entrar en los campos a las emisoras que no hayan pagado un canon por los derechos de retransmisión.

Este curso, el calendario de la Liga incluye partidos los domingos a las 12.00, algo insólito en Primera División, y a las 16.00, hora a la que solía jugar Segunda B o Tercera por carecer de luces en sus campos. Estos horarios obligan a adelantar el comienzo de los formatos deportivos. "Es una sinrazón, una locura", dijo ayer Manu Carreño, director de Carrusel deportivo, al inicio del espacio de la SER, convencido de que los horarios escalonados "los han montado para el mercado chino".

Muy crítico es Chema Abad, responsable de Tablero deportivo (RNE), para quien la Liga "se ha cargado un formato que funciona desde hace sesenta años". El hecho de que los partidos ya no se disputen a la vez en la tarde dominical hace que los programas pierdan emoción. Abad cree que se ha acabado la magia que trasladaba al oyente en segundos del gol en Las Gaunas al penalti en La Romareda. La Liga "pasa de la gente", lamenta. Paco González, director de Tiempo de juego (Cope), cuestiona que la Liga deje, como ocurrió ayer, dos horas en blanco (de 20.00 a 22.00). Algunas emisoras llenaron este tiempo con un debate sobre el Madrid y el Barça. "Era más entretenido cuando los partidos se jugaban a la misma hora", opina González.

Multas de dos millones

A la hora de buscar responsables, las voces más emblemáticas del fútbol apuntan a Mediapro, la productora que comercializa los derechos audiovisuales de la Liga. González asegura que "si el fútbol fuera soberano se haría una ordenación mejor de los partidos". Como en anteriores jornadas, los clubes han negado este fin de semana el acceso de las radios a sus estadios. La Liga exige a los operadores que paguen un canon y estos se niegan acogiéndose al derecho a la información. Solo Catalunya Radio, que tiene un acuerdo con Mediapro a través de TV-3, tiene vía libre. Los clubes han seguidos casi a pies juntillas las órdenes de la Liga. El Betis, que había anunciado que no vetaría el acceso al Benito Villamarin, cerró las puertas a los locutores (que acudieron acompañados de un notario) sin credenciales. Los clubes "rebeldes" de Primera han sido amenazados por la patronal del balompié con multas de hasta dos millones de euros.

El conflicto entre la Liga y las radios puede extenderse a otros medios. El Osasuna ha advertido de que el plan es aplicar un canon a la prensa. Tradicionalmente, solo la televisión ha pagado derechos por la difusión del deporte rey. El intento de cobrar a las radios ha puesto en pie de guerra a las emisoras, que han optado por narrar los encuentros desde las gradas, azoteas, bares o encima de una grúa, como hicieron el sábado pasado los redactores de la SER en el campo del Alcoyano. El Gobierno ha echado balones fuera ante el amparo solicitado por los operadores y ha apelado a un acuerdo entre las dos partes.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_