Los primeros análisis descartan mortandad en la ría de O Burgo

El vertido de queroseno que se adentró en la ría do Burgo no mató el marisco. Así lo aseguró ayer el subdirector de Ordenación de Recursos Mariños de la Xunta, José Molares Vila, que dio a conocer los resultados de un primer estudio "de emergencia" que no halló restos de hidrocarburos en los 500 bivalvos analizados. Vila restó importancia al vertido intencionado de 33.000 litros de queroseno que el pasado viernes corrió desde los tanques de un camión cisterna aparcado en el área de servicio de la AP-9 hasta las aguas de la ría por el regato de Os Pelamios. Molares confía en que al tratarse de un "volumen determinado", el derrame tóxico se diluya en pocos días.

El lunes, tres días después del sabotaje al camión que originó el vertido, los biólogos recogieron moluscos en doce puntos de la ría coruñesa desde el interior hacia la bocana para analizar el posible impacto del vertido sobre los bancos marisqueros de Carniceiro, Baixada, Maruxas Pequenas y Santa Cristina. Los resultados del primer análisis preliminar no han detectado "ninguna mortandad" en las 500 unidades muestreadas de almeja fina, babosa y berberecho, los tres bivalvos más comunes en los fondos de estas aguas fangosas que adolecen de contaminación crónica.

Los técnicos recogieron moluscos en doce puntos distintos

Las pruebas para buscar marisco muerto se repetirán dentro de unos días

La Consellería do Mar repetirá la analítica la semana próxima con un muestreo "más intenso". Si el resultado es similar a este primer análisis, el Gobierno gallego dará por finalizado el "periodo de riesgo" que decretó el pasado viernes al comprobar que el queroseno manchaba la ría. "Este muestreo fue de emergencia y con unas mareas muy malas", explicó Morales, que indicó que repetirán la analítica la semana próxima a fin de corroborar que "sigue sin haber mortandad entre los bivalvos".

Con los segundos resultados, Mar determinará si pone fin a la alerta que obligó a la cofradía coruñesa a echar el cierre a la ría apenas dos horas y media después de haberla reabierto al marisqueo tras cinco años clausurada por los altos niveles de contaminación por materia fecal de sus fondos fangosos. No obstante, el final de la alerta por el vertido no supondrá la reapertura automática al marisqueo de O Burgo. Previamente, el Intecmar (Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño) tendrá que realizar otras pruebas que certifiquen que el bivalvo no se ha visto afectado por el queroseno, un combustible muy tóxico para la vida acuática, y que almejas y berberechos no acumulan "rastros de hidrocarburos".

Mar prácticamente descarta que los efectos del vertido sobre el banco marisquero afloren en las próximas semanas o meses. "Este tipo de vertidos con un volumen determinado de hidrocarburos tienen afectación a corto plazo", aseguró el subdirector de Recursos Mariños. Sostiene que el rastro de la contaminación suele detectarse "entre cuatro y cinco días" después del derrame e insiste en que, superado el plazo de una semana, "es muy poco probable" que haya afectación.

Al vertido oleoso del viernes, le siguió el sábado otro de aguas fecales para agrandar la contaminación de unas aguas asfixiadas por la porquería. Desde la Plataforma para la Defensa de la Ría de O Burgo -que integran mariscadores, vecinos, políticos y sindicatos- le reclaman al Ministerio de Medio Ambiente y la Xunta un proyecto ambiental "integral y urgente" para limpiar y sanear la ría. "Queremos un fecha de inicio para dragar y sanear", afirma Manuel Cao, patrón mayor de A Coruña y portavoz del colectivo, que se lamenta por la "catástrofe ecológica y económica" de "dos vertidos" consecutivos. Acusan a las administraciones públicas de "neglicencia" en la gestión de una ría "en coma".

Cao viaja hoy a Bruselas para exponer ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo la denuncia presentada en abril del 2010 por la eterna contaminación de la ría. Señala que O Burgo es el ejemplo latente del "reiterado e histórico incumplimiento de las directivas europeas sobre la calidad de las aguas".