Los veteranos controlan un Consell de Cultura con más perfil político
Grisolía asegura que la nueva composición permitirá "entendimientos"
"No es un cambio completo", dijo ayer Santiago Grisolía tras la constitución del Consell Valencià de Cultura (CVC), cuyos componentes fueron elegidos por las Cortes Valencianas el pasado 14 de julio. La presencia de algunos consejeros que han sido reelegidos permite, en su opinión, "una cierta continuidad". Él puede decirlo con conocimiento de causa, ya que es presidente del organismo consultivo de la Generalitat en materia cultural desde el año 1996, cuando fue nombrado por el entonces presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana para suceder en el cargo a Vicente Aguilera Cerni. Aun así, Grisolía no es el más antiguo. El director de orquesta Enrique García Asensio lleva en el CVC desde que se constituyó en 1985. También el escultor Ramón de Soto estuvo en la fundación del organismo, pero dejó de pertenecer a él durante un paréntesis entre 1992 y 1995. Por otra parte, el escritor y periodista Ricardo Bellveser pertenece al CVC desde 1995, mientras que el escritor Vicente Muñoz Puelles es consejero desde 1999 y el ex director general de Política Lingüística y ex diputado socialista Jesús Huguet, desde el año 2000.
El organismo se constituye con dos plazas vacantes
Grisolía conformó ayer un equipo de gobierno controlado por los veteranos de la institución. Así, Ramón de Soto seguirá de vicepresidente, cargo que ostenta desde 2000, y Jesús Huguet de secretario, responsabilidad que desempeña desde 2004. Vicente Muñoz Puelles y Vicente Ferrero, que ya formaban parte del organismo, serán vocales junto a Ana Noguera y Francisco Pérez Puche, que se incorporan por primera vez. La presencia de varios exdiputados y cargos públicos, como el que fuera parlamentario del PP Martín Quirós, el exdirector de Castelló Cultural, Vicent Farnós, la propia Ana Noguera o Josefa Frau, que fueron parlamentarias socialistas, o la exdirigente de Esquerra Unida Glòria Marcos, ha generado críticas por la politización del organismo. Grisolía salió al paso de esas consideraciones al asegurar que el perfil político de algunos de los nuevos miembros de la institución ayudará a "llegar a entendimientos".
Además de Quirós, Farnós, Noguera, Frau y Marcos, así como del periodista Pérez Puche, se han incorporado de nuevo al CVC los arquitectos Vicente González Móstoles y José María Lozano y el historiador Francisco Moreno. Junto a ellos también forman parte del organismo los pintores Luis Prades y Elena Nogueroles y el catedrático de filología y dramaturgo Manuel Ángel Conejero. De los 21 integrantes del Consell Valencià de Cultura, sólo 19 se han incorporado en el momento de su constitución. La votación en las Cortes Valencianas dejó dos vacantes. Una de ellas obedece a que los socialistas retiraron en el último momento a un candidato inelegible. La otra es la del escritor Joan Francesc Mira, que no obtuvo la mayoría suficiente porque los parlamentarios de la Coalició Compromís, que lo habían propuesto, se negaron a votar a los candidatos propuestos por los otros grupos. Aquella votación ha sido recurrida por Compromís y está pendiente de resolución.
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