Los poetas se suben al escenario

"Na alta dignidade das que chaman víctimas e son en realidade rebeldes, na defensa mortal da súa liberdade, na alta dignidade da súa rebelión, esas que eles matan. / No valor das que cada día van descolgando pouco a pouco os seus medos e na beleza das que danzan ao velas. / No cansazo das exhaustas de estar a comezar sempre e na paixón das que sempre comezan. / Nos corpos delas, campo de batalla de todas as guerras. / Aí radica esta furia e esta razón. / Non queremos un sitio, queremos outro lugar". Con estas palabras, la poeta y periodista Ana Romaní abrirá esta noche el recital con el que culmina la XXV edición del Festival de Poesía do Condado, que se celebra en el recinto amurallado de Salvaterra de Miño a partir de las 21.00 horas.

Los organizadores lamentan que su "integridad" les prive de ayudas

El festival congregó a 7.000 asistentes cuando participó Manuel Rivas

El fragmento pertenece a un texto (Isto non é un limiar) que Romaní escribió para el prólogo del volumen recopilatorio que, cada año, edita la organización, la Sociedade Cultural e Deportiva do Condado (Scd) con una selección de los poetas participantes en cada edición. Se edita una tirada de 300 ejemplares y siempre se agota. Estas publicaciones, cuyos prólogos están disponibles en la página web de la Scd, no solo testimonian la nómina de voces invitadas a los recitales. Suponen también una valiosa contribución económica a la financiación de un festival, gratuito a excepción de la Noite das Minas, que ayer tuvo lugar en las Covas de Dona Urraca con el grupo De Outra Margem y la poeta María do Cebreiro. El colectivo prácticamente sufraga los eventos con la promoción de otras actividades culturales y deportivas el resto del año. Algunas empresas de la zona y el comercio local también cooperan contratando publicidad.

Durante el período del bipartito, la Xunta les apoyó con 3.000 euros, y años atrás, la Deputación Provincial colaboraba con la impresión del libro gratis en sus talleres. Pero eso ya es historia. "Seguimos pensando, con Celaya, que la poesía es un arma de combate y el precio que pagamos por nuestra integridad es la falta de subvenciones, que sí reciben otros acontecimientos culturales", indica Manolo Soto, miembro fundador de la Scd, allá por 1973. En la actualidad, el Ayuntamiento de Salvaterra, que aporta 1.800 euros y alguna infraestructura, es la única administración pública patrocinadora de una fiesta cultural que, cada año, tiene interés para una nada despreciable media de 3.000 espectadores. En 2006, el año en el que intervino Manuel Rivas, los asistentes fueron 7.000. "Nosotros somos los primeros sorprendidos por la acogida que tiene cada año el festival, y esa es la razón de que lo sigamos haciendo, porque económicamente las cosas están cada vez más difíciles", dice Soto.

Tras lemas como Outro mundo é posíbel o Insubmisión, unha atitude ante a vida, en convocatorias anteriores, este año la consigna es Sen as mulleres non hai revolución. Los poetas participantes en la velada que constituye el acto central del certamen suelen tenerlo muy en cuenta ante su intervención. Es costumbre de la casa hacer extensiva la cita a poetas del ámbito de la lusofonía, otra área de reivindicación que se suma a la defensa del territorio, de la lengua y de los derechos humanos, así como a colegas catalanes y vascos. Además de Romaní, esta noche la palabra y la presencia física de Andrea Nunes Brións, Claudio Pato, Iolanda Aldrei, Lorena Souto, Manuel Darriba, María Rosendo, Paula San Vicente, Sechu Sende y Xosé María Álvarez Cáccamo. La portuguesa Catarina Nunes no podrá asistir, pero como estaba anunciada, sus poemas están incluidos igualmente en la antología.

"Alguno nos faltará todavía, pero, a estas alturas, creo que casi todos los poetas gallegos recitaron en el festival". El certamen inició su andadura en 1981 en Mondariz-Balneario, "para dignificar a la hermana pobre de la literatura". Primero tuvo carácter itinerante por la comarca de O Condado y, desde la séptima edición quedó establecido en Salvaterra, hasta la fecha. "Los primeros años nos llovía siempre, llegábamos a decir, medio en broma medio en serio, 'contra a sequía, festival de poesía". "Una vez, llovió tanto en Ponteareas que hasta dentro del auditorio se mojaron los cuadros de la exposición de pintura", recuerda. Un cataclismo presupuestario en 1995 hizo desaparecer el festival hasta 2001.

El retorno, en 2002, animado entre otros por el cantautor Suso Vaamonde, fue con mayor impulso, con renovación generacional y un plantel de socios más numeroso: hoy son 160. "Lo que todos tenemos en común es la vivencia de esta experiencia única en una zona donde no hay mucho asociacionismo al margen de la política. Para los que tenemos entre 20 y 30 años, los veteranos de la Scd son un ejemplo de militancia en todos los aspectos de la vida", señala Irene Cancelas, una de las nuevas incorporaciones.