Premio de consolación al deportado

La cadena televisiva holandesa VPRO, liberal y de orientación protestante, se lanza esta noche al terreno político con un concurso protagonizado por cinco solicitantes de asilo. El grupo está formado por jóvenes de entre 15 y 22 años con casi una década de residencia (irregular, pero con los trámites de asilo en marcha) en el país. Todos han visto rechazada al final su solicitud de acogida y esperan la deportación. El premio no será una milagrosa tarjeta de residencia. El ganador se llevará 4.000 euros en efectivo para asentarse en su tierra de origen, que apenas conocen. El programa pretende criticar la lentitud de la política de extranjería holandesa, antigua tierra de asilo por excelencia. Para lograr el mayor efecto, el vencedor deberá demostrar sus conocimientos sobre la cultura local.

El concurso ha cuidado todos los detalles y la cadena le ha puesto un título con doble sentido: Weg van Nederland. En castellano significa literalmente Locos por Holanda, el país donde los jóvenes han crecido y estudiado. La otra traducción es más coloquial y directa: Fuera de Holanda. Es la noticia que temen recibir. De los concursantes se sabe que tienen estudios superiores. Uno de ellos, que regresará a Camerún, prepara ingeniería aeronáutica. Otro ultima la licenciatura en lenguas eslavas. Su destino es Chechenia.

"El tema no es divertido, aunque en el conjunto pueda haber risas", explica Frank Wiering, redactor jefe de la cadena, que calcula que unos 2.000 menores en situación irregular -de los 15.000 cuyas familias pidieron asilo- llevan en Holanda la mayor parte de sus vidas. El concurso contará con un presentador y dos azafatas vestidas de supuestos oficiales de inmigración. Está por ver la reacción de la clase política actual, mucho más propensa a endurecer las leyes de asilo desde que el líder xenófobo, Geert Wilders, apoya al Gobierno de centro derecha.