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Fabra y Botella abogan por rebajar la tensión entre Consell y Gobierno

El presidente pide la deuda histórica y la delegada dice que mejora la financiación

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ana Botella, defendieron ayer la necesidad de que se abra una nueva etapa en las relaciones entre el Consell y la Administración central, alejada de la elevada conflictividad de los últimos años.

"Tenemos que evitar la tensión", sentenció el jefe del Consell, que pidió a la delegada del Gobierno una reunión de la comisión mixta entre las dos Administraciones para desbloquear los contenciosos, fundamentalmente los recursos de anticonstitucionalidad planteados por el Ejecutivo central contra varias leyes autonómicas referidas al derecho foral y al parany.

En la entrevista, celebrada en un ambiente cordial en el Palau de la Generalitat, Fabra reclamó lo que considera una deuda histórica del Estado con la Comunidad Valenciana por importe de 7.300 millones de euros "por el desfase de 700 millones anuales" a los que ha tenido que hacer frente la Generalitat, fundamentalmente en sanidad, para cubrir la población que no estaba incluida en el sistema de financiación autonómica.

El jefe del Ejecutivo valenciano cita a los portavoces de la oposición el jueves

"Esa cantidad se tiene que reflejar para que podamos hablar de techo de gasto", prosiguió el jefe del Consell, "es necesario que se compense a las comunidades autónomas que han tenido que hacer frente a un esfuerzo sobrevenido". "Hay que corregir esas situaciones", sentenció.

La delegada del Gobierno replicó con elegancia. Botella recordó que tanto el PP como el PSOE han estado en el Gobierno central en los últimos años y subrayó que el modelo de financiación autonómica impulsado por los socialistas se aprobó en 2009. "Desde entonces se ha recuperado un 43% la financiación por habitante y el nuevo sistema ha empezado a beneficiar a la Comunidad Valenciana", señaló.

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"En algún momento", continuó Botella, "se llegó a vender que había una persecución hacía esta comunidad autónoma, ahora todos sabemos que eso no es así, son modelos complejos [los de la financiación autonómica]".

"Cada vez somos más capaces de cohabitar con el objetivo de mejorar la competitividad del territorio y siempre hablando de personas", remachó la representante del Gobierno central, que instó al jefe del Consell a trabajar conjuntamente en programas específicos que pueden mejorar la financiación autonómica, como los fondos de la ley de Dependencia, el dinero para escuelas de 0 a 3 años o los presupuestos destinados a Justicia. "Queremos que la Generalitat no sea un freno en la aportación de esos fondos", manifestó.

El responsable de la Generalitat pidió a la delegada "que se planteen todos los temas de discordia y que se generen puentes para eliminar el debate estéril".

Alberto Fabra reclamó también el derecho del Consell y de los ayuntamientos a defender sus intereses de forma "lealmente reivindicativa". Frente a las críticas del Ministro de Fomento, José Blanco, a la reunión convocada por el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, para defender el corredor mediterráneo, Fabra recordó que él también convocó una reunión de munícipes en la capital de La Plana y que piensa volver a hacerlo, ahora con cargos de todo el corredor mediterráneo, incluida Baleares.

Por otra parte, Fabra convocó ayer a los portavoces de la oposición a entrevistarse con él, por separado, en el Palau de la Generalitat, el próximo jueves. Una reunión en la que el presidente de la Generalitat planteará la necesidad de alcanzar acuerdos en grandes temas.

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