El Madrid ya pide día y hora al Barça
Liderado por Alonso, Özil y Cristiano, el equipo de Mourinho abre la Liga con una goleada en Zaragoza (0-6) antes de que los azulgrana reciban hoy al Villarreal en el Camp Nou
El Zaragoza no le duró ni media hora al Real Madrid. Atacó muy bien el equipo de Mourinho y no se vio exigido en la defensa. El partido le resultó tan fácil que no hubo tiempo ni circunstancias para reparar en novedades como el papel de Coentrão. Ahora mismo juega de memoria y va como un tiro, imposible para rivales en fase de construcción, prisioneros de la confusión de la directiva y de la crisis general, como el Zaragoza.
El Madrid ha afinado su fútbol y perfeccionado la mecánica de juego. Aumenta la jerarquía de Xabi Alonso, los pases de Özil provocan cada día más admiración, Cristiano parece dispuesto a batir la marca de 41 goles del ejercicio pasado y Marcelo ataca en las dos áreas. Más que aumentar el repertorio, ha perfeccionado su maquinaria ofensiva. La movilidad de Benzema acentúa su fiereza y, hoy por hoy, es un equipo excelso en la verticalidad y la pegada. Si ayer no marcó más de media docena de goles fue por la excelente actuación de Roberto ante los 34 tiros que recibió.
Tiene además recursos y margen de mejora. Rezagado en la incorporación, Di María, por ejemplo, anda todavía fuera de forma respecto a sus compañeros y queda por resolver, por otra parte, el perfil del acompañante de Xabi Alonso para encuentros más duros. El arranque victorioso del Madrid en la Liga confirma que es un equipo que utilizó la pretemporada para ganar la Supercopa. Estuvo más cerca que nunca de batir a un Barcelona en rodaje, pero se quedó a un gol por la intervención de Messi, que ha participado en 10 de los 12 tantos que llevan marcados los azulgrana en las Supercopas y el Trofeo Gamper (en los otros dos estaba de suplente).
El Madrid ya está pidiendo día y hora para volver a jugar contra el Barça y Cristiano continúa mirando mal a los compañeros cuando no le pasan la pelota en la boca el gol incluso cuando cuenta un triplete. Nada nuevo. La goleada de ayer, en cualquier caso, es un mensaje inequívoco para los azulgrana. A la vista de la diferencia de los dos grandes respecto a los demás, el equipo que se deje puntos antes del clásico del 11 de diciembre puede perder el campeonato. El Madrid ya está escarmentado del curso pasado mientras que al Barça le aguardan jornadas aparentemente complicadas como la de hoy contra el Villarreal en el Camp Nou.
Lesionados Piqué, Puyol y Adriano y sancionado Alves, los azulgrana se enfrentan a un adversario que tiene dinamita por la presencia de Rossi, Nilmar y Cani. El Villarreal es seguramente uno de los equipos más cualificados del campeonato para interceder en el diálogo Barcelona-Madrid. También se le suponen condiciones al Atlético. Ayer, sin embargo, no pasó del empate con Osasuna. Los equipos que estrenan entrenador necesitan tiempo para cuajar. También el Athletic de Bielsa. Nada que ver con el Madrid, cuya puesta a punto es fenomenal, ni con el Barça, que ya ha ganado la Supercopa de España y la de Europa.
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