Poco margen para el error

Rey de reyes hace justamente un año en Montecarlo, el Atlético conmemoró el primer aniversario de la Supercopa europea, conseguida frente al Inter del triplete, representado por Falcao en el sorteo de la Liga Europa (por su condición de máximo goleador del torneo con su equipo anterior, Oporto), en el que antes estuvo Forlán. Optimista tras una pretemporada interesante, pero con el recuerdo del bochorno del año pasado en su defensa del título, el cuadro de Gregorio Manzano quedó encuadrado con el Udinese, el Rennes y el Sion suizo en un grupo con poco margen para el error. Cuarta en el calcio, la escuadra de Francesco Guidolin está obligada a reinventarse tras hacer caja con futbolistas básicos el curso pasado como Inler (Nápoles), Zapata (Villarreal) y Alexis Sánchez (Barcelona). Eliminado en la previa de la Champions por el Arsenal (1-3 global), el Udinese, confiado a Di Natale, se antoja, en todo caso, como el principal escollo. Mientras tanto, en el Rennes el peligro se llama M'Vila y Gabri, ex del Barça y el Ajax, es el futbolista que más suena del Sion, que eliminó al Celtic en la previa (el club escocés aún aspira a la plaza tras demandar al suizo por realizar fichajes cuando está condenado a dos años sin hacerlo).

Tras clasificarse sin necesidad de jugar la vuelta (la UEFA excluyó al Fenerbahçe de la Liga de Campeones por el amaño de partidos y su lugar lo ocupó el Trabzonspor), el Athletic, el otro representante español, comenzará la liguilla en Bratislava y la finalizará en París. El PSG apunta como el contrincante de más calado del grupo de Marcelo Bielsa tras los 90 millones de euros invertidos en refuerzos, de los que la mitad fueron para la adquisición de Pastore, del Palermo. Sus incorporaciones no acaban ahí: la liquidez del dueño del club, el fondo de inversión Qatar Sports Investments, ha permitido las altas de Gameiro, Menez, Matuidi, Sissoko, Bisevac o Douchez. El Salzburgo pinta como el rival más sencillo aunque haya ganado tres de las últimas cinco Ligas austriacas y el Slovan es una amenaza tras superar al Roma de Luis Enrique.