Enrique Cáceres, primera voz mexicana de Los Panchos

"Yo no canto para vivir, yo vivo para cantar". Ese fue el lema de Enrique Cáceres, quien hasta sus últimos días, y a pesar de las dolencias pulmonares que le aquejaban, se dedicó a la música, en la que triunfó como la primera voz mexicana del trío Los Panchos, agrupación a la que imprimió un sello. Tras salir de ella construyó una sólida carrera como solista. El lunes pasado, la voz de este cantante y compositor se apagó en la capital mexicana. Tenía 87 años.

Como muchas otras figuras de la música surgidas en este país, Cáceres nació en Yucatán, en la ciudad de Mérida, el 2 de mayo de 1934. Antes de llegar a Los Panchos en 1966, ya tenía una carrera en el mundo de los tríos. Comenzó en Monterrey, la capital de Nuevo León (al este del país), en donde fue la primera voz de un trío que llevaba el nombre de la industriosa ciudad. De esa época se recuerda el éxito que tuvo con una canción llamada Ojos Cafés, de Carlos A. González.

Su salida del grupo no impidió que los éxitos siguieran llegando

"Yo no canto para vivir, yo vivo para cantar" fue su lema. Cantó hasta el final

En sus primeros pasos, triunfaría también con el trío Las Sombras. Juntos grabaron Noche no te vayas, de Roberto Cantoral, en el sello discográfico RCA Víctor. Cáceres se convirtió en una auténtica sensación con la canción de Raúl Neri Empiezo a extrañarte. De esa misma etapa son Adulterio y Solo Invierno. Después Jorge y Sergio Flores invitaron a Cáceres al cuarteto Los Tecolines, donde triunfó con Sé muy bien que vendrás.

Los Panchos, trío surgido en 1944 en Nueva York, habían tenido solo voces de origen no mexicano, sobre todo vocalistas puertorriqueños. "Enrique siempre quiso que se le recordara como la primera voz mexicana que tuvo Los Panchos", rememora su ahijado Rodrigo de la Cadena, un joven trovador que reivindica desde hace años la canción romántica surgida a mediados del siglo XX.

"Tenemos una nueva voz, una nueva voz maravillosa, vigorosa, de un muchacho que trae un ímpetu tremendo por conquistar el corazón de Los Panchos", dijo en la televisión uno de fundadores del trío, Jesús Chucho Navarro, al presentar a Cáceres como su nuevo integrante.

"Algo que le dio mucha vigencia a Los Panchos fue el constante cambio de primera voz, así el trío no envejecía", explica De la Cadena. "Enrique me contó que al llegar a Los Panchos le dijeron 'tú tienes demasiada voz para el trío'. Tenía una voz muy potente, fuerte, metálica, muy bella. Los Panchos le decían 'tienes que cantar bajito, con media voz".

El tema Basura fue uno de los clásicos de la época de Cáceres con Los Panchos: "Tú reviviste la amargura y el dolor de todo mi pasado... Cuando te vi, basura me volví".

Su salida de Los Panchos no significó el fin de su carrera musical; más bien al contrario, los triunfos seguirían llegando y se le recordará de esa etapa de solista por el tema Aprende a Perdonar. Rodrigo de la Cadena rememora: "Era muy buena persona. Generalmente los artistas hablan mal de otra gente, él no, solo contaba las cosas buenas de aquellos con los que grabó: Chamín Correa, Pepe Jara, Amparo Montes, Armando Manzanero, grandes de la música mexicana".

Enrique Cáceres destacó en el Festival internacional OTI en 1974 con El Quijote. Una de las versiones más famosas de El Andariego, de Álvaro Carrillo, es la del proprio Cáceres. Junto con su paisano Armando Manzanero grabó un disco de composiciones clásicas como Adoro, Somos novios, Contigo aprendí.

Con Los Panchos solo estuvo cinco años, entre 1966 y 1971, que sin embargo le alcanzaron para grabar más de 200 temas; entre ellos, composiciones de Alfredo El Güero Gil como Mi último fracaso, Siglo de ausencia y Ya es muy tarde.