Arrestan, siete años después, a un hombre por homicidio

Agentes de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) han detenido a un hombre, de nombre Joaquín, como presunto coautor del doble asesinato de José María y Esteban López Martínez, dos hermanos gemelos, de 47 años, el 24 de diciembre de 2004. Los hechos ocurrieron tras una reyerta iniciada en la bodega del Altozano, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas. Joaquín, que fue detenido el 18 de agosto, mantuvo junto a su suegro, Jeromo S. M., de 57 años, una pelea en la avenida de las Glorietas, en el Pozo del Tío Raimundo, con los fallecidos.

El suegro de Joaquín fue detenido en febrero de 2005 en un domicilio de Carabanchel, muy próximo a la bodega en la que se inició la discusión que precedió a la muerte de los gemelos. Jeromo se escondió en esta casa para tratar de burlar la orden de detención que pesaba sobre él y su yerno.

En septiembre de 2009 este hombre fue juzgado y condenado como autor del homicidio de los dos hermanos, mientras que el segundo implicado se ha mantenido durante casi siete años prófugo de la justicia, pese a la orden europea de detención. La investigación corrió a cargo de la Brigada de Homicidios de la Policía Judicial, que hizo un seguimiento a la familia del prófugo, cuyas hermanas vivían en el País Vasco francés y en el madrileño poblado de Puerta de Hierro. Ello permitió la detención de Joaquín siete años después del homicidio.

El arresto se produjo en la calle de Bernardina García, en el barrio del Lucero (distrito de Latina), no muy lejos de la vivienda en la que residía en alquiler, en la calle de Antonia Calvo, según explicaron residentes del poblado de Puerta de Hierro. Algunos de los moradores de este poblado, donde viven varias de las hermanas del detenido, destacaron ayer que Joaquín no fue detenido en Puerta de Hierro, como había asegurado inicialmente una nota de la policía.

Una vecina del poblado, que no facilitó su identidad, subrayó que Joaquín nunca había residido allí, ya que vivía en el barrio del Lucero desde hacía muchos años. La mujer atribuyó el error de la información policial a un intento de "criminalizar el barrio", que en los últimos meses ha sido escenario de varios derribos de viviendas que voluntarios del Movimiento 15-M han intentado impedir.