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Tribuna
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Las dos caras del gasto farmacéutico

En ocasiones, las propuestas de soluciones que plantea la nueva gestión pública, de tendencia neoliberal, se asemejan al dios Jano, con dos caras. Este es el caso del llamado "catálogo gallego de medicamentos", que en realidad esconde una lista negativa que excluye medicamentos de la financiación pública. Esta lista negativa no se ha explicitado, tampoco se ha indicado qué parte del supuesto ahorro motivado por el catálogo pagarán los enfermos de su bolsillo o qué parte se debe a la rebaja de precios negociada por el Gobierno del Estado. Ni que, en todo caso, por la experiencia que existe de listas negativas, estas tienen un impacto sobre la reducción del gasto limitado en el tiempo, cuando lo tienen. Para ejemplo, la lista negativa que en 1998 aprobó el gobierno Aznar y que dio como resultado un incremento en el gasto farmacéutico del 10%.

Con otros criterios, el ahorro de la Junta de Andalucía ha sido mayor que el del 'catálogo' gallego

Y es en este marco que, recientemente, en la reunión del Consejo Interterritorial, se han tratado las cuestiones del gasto farmacéutico y se han confrontado dos propuestas: la del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, basada en la experiencia andaluza de hacer obligatoria la prescripción por principio activo para facilitar en todo el Sistema Nacional de Salud la dispensación de los medicamentos más baratos sin excluir ninguno de la prestación y sin generar inequidades y la propuesta del llamado "catálogo gallego".

La primera, la prescripción por principio activo, pretende que sea obligatoria la dispensación del medicamento más barato de cada principio activo, exceptuando aquellos casos en los que por razones terapéuticas o de salud no se pueda producir la sustitución y, además, evitar posibles confusiones y distorsiones que a veces se producen para el profesional y, sobre todo, para el paciente cuando éste cree que al dejar de recibir una marca determinada se le cambia el tratamiento, cuando en realidad recibe un medicamento con un principio activo idéntico, que es lo que garantiza el efecto terapéutico. A esta medida deben añadirse los ahorros que en toda España ha conseguido el Gobierno del Estado al reducir el precio de los medicamentos en un 7,5%, como establecía el decreto de medidas extraordinarias para la reducción del déficit público.

La segunda, el llamado "catálogo gallego", en realidad no es tal catálogo, sino una lista negativa, que ha excluido de la financiación de la Seguridad Social, unilateralmente e invadiendo competencias propias del Estado, toda una serie de medicamentos que sí se incluyen en el catalogo común que vienen disfrutando el resto de autonomías del Estado.

Los problemas asociados a esta lista negativa gallega son que cada tres meses se modifica el contenido de la lista de medicamentos financiados por la Seguridad Social (con la consiguiente desorientación para los usuarios), que ni siquiera se han explicado los criterios de exclusión de la lista y que, en realidad, la lista negativa introduce un copago igual al 100% del precio de venta para los medicamentos excluidos.

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Los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad referidos al mes de junio muestran que los criterios defendidos por el ministerio y la Junta de Andalucía, ofrecen mejores resultados que la política farmacéutica de la Xunta de Galicia. Así, el ahorro a nivel de todo el Estado en el gasto farmacéutico acumulado interanual ha sido del 9,42%, en Andalucía (precursora del nuevo modelo de prescripción) ha sido del 9,81% y en Galicia (con su catálogo propio) el ahorro se ha quedado en el 7,76%. En conjunto, 15 comunidades autónomas, entre ellas algunas con una población más envejecida que Galicia, como son Asturias y Aragón, han gestionado en el último año el gasto farmacéutico mejor que Galicia, y todas ellas con el catálogo común.

Parafraseando a Mark Twain, hay propuestas que son como la luna, siempre tienen un lado oscuro que no enseñan a nadie.

Francisco Reyes es concejal de Santiago y Luis Toxo diputado autonómico, ambos del PSdeG

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