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Un vertido mata mil truchas en el río Ulla en Monterroso

Un vertido de la depuradora del pueblo lucense de Monterroso mató el pasado lunes casi un millar de truchas en el río Ulla. Ayer, el alcalde de la localidad, el socialista Antonio Gato Soengas, exigió al conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, una inversión para ampliar la estación. Las instalaciones no están preparadas para soportar los niveles de agua que causan las tormentas veraniegas y no es la primera vez que arroja materiales tóxicos al cauce fluvial y provoca la muerte de miles de peces.

Gato Soengas, informa Europa Press, denunció que "todos los veranos sucede lo mismo". El regidor aseguró que lleva tiempo solicitando una ampliación de la depuradora "en los despachos, por carta y por teléfono" y ha aludido al hecho de que, "precisamente, ahora, la Xunta ha puesto en marcha un programa científico de recuperación del mejillón del río Ulla". El alcalde recordó que los vecinos ya han contribuido con más de 300.000 euros, a través de los cánones de saneamiento y del agua, a las instalaciones.La Consellería de Medio Rurall anunció la apertura de un expediente a la concesionaria de la depuradora.

Limpieza en Ourense

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil inicia hoy el proceso para descontaminar el embalse de As Conchas, en A Limia, eliminando de la superficie del agua las algas tóxicas. Lo harán, a mano y con ayuda de barreras flotantes, 30 operarios y dos lanchas propiedad de Gas Natural-Fenosa, la empresa concesionaria que gestiona la presa. Según el catedrático de Genética de la Universidad Complutense Eduardo Costas, esta solución no resolverá el problema, ya que la toxina se volverá a reproducir si no se vacía el embalse para limpiar el fondo.

La Confederación, sin embargo, asegura que realiza ahora la limpieza -cuatro meses después de detectarse el problema- porque es el momento adecuado en el ciclo de vida de las bacterias para que sea efectiva y no por las duras críticas recibidas desde ayuntamientos de la cuenca de la presa, asociaciones ecologistas o el BNG. La preocupación llega incluso a las poblaciones del norte de Portugal que también consumen agua del río Limia tras pasar por el putrefacto pantano del sur de la provincia de Ourense. Los alcaldes de la Comunidad Intermunicipal del Alto-Minho se reunieron el pasado día 18, preocupados por la situación.

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