El PP pide dejar la campaña al margen del debate parlamentario

Ante el inicio del nuevo período de sesiones y viendo la que se avecina, una campaña electoral a cara de perro en la lucha por llegar a La Moncloa, el portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy, invitó ayer a que socialistas y nacionalistas dejen de lado la lucha partidista a la hora de afrontar proyectos de ley claves para Galicia. Puy citó media docena de normas que serán tramitadas en la Cámara autónoma a la vuelta de vacaciones, entre las que citó las leyes de Patrimonio, del Área Metropolitana de Vigo, de Turismo, Estatística, Cooperativas de Galicia y de Acción Voluntaria, así como la que regula los derechos de consumidores y usuarios, la vivienda, la reforma de los medios de comunicación públicos o las medidas de política industrial.

Puy insistió en que su partido está dispuesto a moverse dentro de lo acordado con el PSdeG para sumar al Bloque a la reforma del texto que regulará la televisión y la radio autonómicas. También reclamó las aportaciones de la oposición para sacar adelante la ley sobre medidas de política industrial, uno de los flancos que más atacan últimamente socialistas y nacionalistas, conscientes de la debilidad del titular de esta consellería, Javier Guerra, uno de los miembros más tocados del Gobierno.

El diputado popular mostró la disposición de los suyos a llegar a acuerdos, por más que admitió la dificultad de sellar pactos en este contexto marcado por la confrontación electoral. En su comparecencia, Puy aprovechó para calificar la propuesta del candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, de reformular las Diputaciones como una "ocurrencia" de un dirigente "desesperado" y pidió un debate serio sobre el reparto competencial y la organización de los poderes públicos. Preguntado sobre si el modelo de Diputación del PP es la de Ourense, que preside José Luis Baltar, fuertemente endeudada por su abultada nómina de personal, y su controvertida política de contrataciones, Puy distinguió entre las administraciones que subcontratan a empresas para prestar servicios y otras (el caso de Baltar) que optan por emplear directamente al personal desde la institución, y subrayó que en Galicia ambos modelos son criticados.

Casi a la misma hora en que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder nacional del PP, Mariano Rajoy, pactaban la reforma constitucional para imponer un tope al déficit público, Puy dudó sobre la idoneidad de la medida. Defendió que el plan puede ser recibido como un "mensaje útil y claro" por los mercados, pero defendió otras propuestas "más efectivas" como establecer "mecanismos de sanción y control" para que todos los países de la zona euro cumplan con el déficit o dar pasos para que la Unión Europea profundice en una política económica común.