_
_
_
_
_
DESDE MI DESPENSA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Cuánto sé de aceites?

Me hago una pregunta: ¿cuánto sé de aceites? Sin pretenderlo, bastante. Incluso de aceites de oliva. Me limitaré a estos.

Para empezar, qué puedo o debo hacer con cada tipo de aceite, con cada variedad, con cada coupage, con cada calidad. ¿Siempre virgen extra? ¿Sería mejor vulgarizar su finura?

Pues todas las preguntas tienen una respuesta y cada producto una aplicación específica que mejora aquello que con ese aceite se trata.

¿Para ensalada, para freír, para hacer un sofrito, para un all i oli, una mahonesa?

Para freír, picual; para ensalada, arbequina, para sofritos hojiblanca; para emulsiones el de aceituna manzanilla cacereña -dulce y aromático-; para consumir, en abundancia sin que su sabor nos amargue la boca.

Pero claro, habría que matizar : virgen, virgen extra, refinado y muchas más clasificaciones, variedades. Y están las regiones, y los coupages, como si de vinos se tratase. ¿Y de qué tamaños? El aceite se enrancia con el tiempo y no debemos desaprovecharlo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Hay que estudiar mucho sobre el aceite.

quiquedacosta@quiquedacosta.es

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_