Jack Layton, líder de la 'política positiva' en Canadá
Fallece a los 61 años el jefe de la oposición canadiense
Jack Layton (Quebec, 1950) sirvió como concejal en el Ayuntamiento de Toronto durante más de 20 años. Era el político que se desplazaba en bicicleta por la ciudad, luchaba por los desfavorecidos y regalaba titulares a la prensa con palabras tan agresivas como honestas. Pero pasará a la historia política de Canadá como un luchador que cambió el rumbo del Nuevo Partido Demócrata (NPD).
En las elecciones legislativas del pasado 2 de mayo, Layton llevó a su partido desde los 37 escaños que ocupaba en el Parlamento canadiense hasta los 103 de los 308 con que cuenta la cámara legislativa. La victoria les convertía en líderes de la oposición por primera vez en el medio siglo de historia del NPD. Era el mayor triunfo de un candidato que hacía un año había superado un cáncer de próstata. Apenas cuatro meses después, el líder de la política progresista -lo que Layton denominaba "política positiva"- canadiense anunciaba que padecía un nuevo cáncer, sin especificar de qué tipo, aunque prometía volver al Parlamento en otoño.
Llevó a su partido, el NPD, a resultados históricos en las recientes elecciones
Pero la enfermedad decidió por él esta vez. Según confirmaron su mujer Olivia Chow, también miembro del NPD, y sus hijos Michael y Sarah, el líder político fallecía en la madrugada del lunes a los 61 años.
En Toronto, decenas de ciudadanos se acercaron de manera espontánea al Ayuntamiento y el primer ministró emitió un comunicado para agradecer, en nombre en nombre de todos los canadienses, las aportaciones de Layton a la vida pública.
El líder canadiense pertenecía a una familia de larga tradición política. Su abuelo paterno formó parte del Gobierno del primer ministro de Quebec, el derechista Maurice Duplessis. Su padre fue miembro del equipo del conservador Brian Mulroney, primer ministro de Canadá entre 1984 y 1993. Pero Jack Layton, tras vivir la revolución cultural de los años sesenta en la Universidad de Montreal, rompió con la tradición dinástica. Atrapado como sus antecesores por la política, a la que ha vivido entregado hasta su último momento, se pasó a las filas progresistas y fichó como voluntario de la campaña electoral de uno de sus profesores.
Su lenta carrera le llevó del ejercicio de diversas responsabilidades en el ámbito de la política local a la presidencia de la Federación Canadiense de Municipios; en 2002, tras la renuncia por razones de salud de la líder nacional del NPD, Alexa McDonough, fue elegido jefe de filas de la socialdemocracia canadiense, a la que ha llevado a sus históricos resultados de las últimas elecciones legislativas.
Layton se despidió con el mismo mensaje en el que basó su política: "Amigos, el amor es mejor que la furia. La esperanza es mejor que el miedo. El optimismo es mejor que la desesperación. Seamos pues amor, esperanza y optimismo. Y cambiaremos el mundo".
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