"El dueño de Ratón debería cobrar mucho más por él"
Los aficionados a los bous al carrer se desplazan por los pueblos en busca de toros con fama de sanguinarios
"Ojalá tuviera un toro como Ratón. Su propietario debería cobrar el triple de lo que pide y sacar más perras por él". Vicente Peris, ganadero retirado de 74 años de El Puig (Valencia), habla desde la convicción de ser "el que más entiende de España" de bous al carrer. Un título que avalan las "cornadas y cogidas a punta pala" que ha acumulado a lo largo de su vida así como ser miembro de una estirpe que presume de llevar 200 años dedicándose a la cría de reses para festejos populares y que continúa su hijo Pedro.
La embestida mortal de Ratón, un morlaco lucero de 10 años y 500 kilos, a un hombre de 29 años el pasado sábado 13 en un espectáculo taurino en Xàtiva ha reabierto el debate sobre la seguridad de este tipo de actos, profundamente arraigados en buena parte de las comarcas valencianas. Pero en este caso, la polémica ha ido acompañada de un particular fenómeno de exaltación de las condiciones asesinas de este ejemplar, que ya se cobró otra víctima en el Puerto de Sagunto en 2006 y que ha atraído a la prensa internacional.
Toros de leyenda han sido Mijares, con un solo cuerno, y la vaca Marisol
"¿Asesino?, pero si el toro es la víctima", apunta la protectora de animales
El día siguiente de la tragedia, el caché del astado subió y al ganadero Gregorio de Jesús le comenzaron a llover peticiones de numerosos municipios para contar con el famoso toro en sus festejos. El Ayuntamiento de Canals, presumió de contar con él en sus fiestas por ser "conocido por donde pasa por lo sanguinario y listo que es" y lo anunció para la Fira de Setembre con el reclamo de que "puede ser la última oportunidad de ver a Ratón en las plazas". Días después, la localidad dio marcha atrás y lo retiró del espectáculo por las críticas recibidas. Luego decidió que no correrá tras los aficionados, pero se exhibirá "para que la gente lo vea", según indicó su alcalde, Ramón Cardona.
No ha sucedido lo mismo en Sueca. "Lamento muchísimo que haya ocurrido lo de Xàtiva, pero no creo que sea suficiente motivo como para que Sueca se quede sin ver a su toro más famoso", manifestó a este diario su alcalde, Salvador Campillo. La ganadería de Gregorio de Jesús, su propietario, se encuentra en una parcela situada entre arrozales de esta localidad de La Ribera Baixa.
La explotación del morbo que genera el animal no tiene nada de especial para quien ha vivido siempre de cerca los bous al carrer. "El propietario tiene un producto que vender y aprovecha la demanda que hay", apunta Manuel Vicente, presidente de la federación de peñas de Bous al Carrer de la Comunidad Valenciana. En todas las épocas "ha habido toros conocidos, aunque ahora con tantos medios de comunicación la repercusión es mucho mayor", sostiene. "Y aún más en verano. Al haber poca información se está abusando de esta cuestión".
Uno de los animales más famosos fue la vaca Marisol, que vivió en los años 70. "La queríamos matar, era muy borde de pequeña", recuerda Vicente Peris, su propietario. "Pero la embolamos y comenzó a ir muy bien, no dejaba salir a nadie de las protecciones en los festejos, era muy mala", rememora Peris. Duró hasta los 14 años "lo que es mucho para una vaca brava".
El mejor toro que pasó por su hierro, en opinión de Peris, fue Generoso, que en tiempos de su abuelo dio importantes tardes de éxito a la ganadería. "Lo pedía mucho lo gente, pero eran otros tiempos, no se pagaba lo que se pagaría ahora por él". Peris comenta que acudía "mucha gente a las fiestas, como ahora. Pero mataban a dos o tres personas y entonces no se enteraba nadie".
Más recientes es Ratonero, de principios de la década de 1980 y de la ganadería Lucas de Vilafamés, de gran fuerza y al que también se le tachó de asesino. O Mijares, un toro colorado que se rompió un cuerno y se hizo muy famoso. De ellos queda el recuerdo de los aficionados, alguna cabeza disecada y grabaciones en You Tube.
Nada comparable al impacto mediático alcanzado por Ratón. Periódicos y televisiones nacionales e internacionales, y páginas web de medio mundo describieron sus andanzas. El San Francisco Examiner, fue uno de los más críticos, al considerar "indignante" que su caché subiera tras cada embestida mortal que conseguía. The Guardian -que eligió una fotografía de los sanfermines para ilustrar la información- subrayó el hecho de que sus propietarios aprovecharan su "fiera reputación" para reclamar un alto precio por sus apariciones. Televisiones estadounidenses y británicas presentaron a Ratón, como el toro asesino.
"¿Asesino?, pero si el pobre toro es la víctima", apunta Yolanda Climent, de la Sociedad Valenciana Protectora de Animales y Plantas. "Lo único que hace el animal es defenderse, no está en las calles por voluntad propia". Climent se sorprende de que este tipo de actos estén en auge en la Comunidad Valenciana. "Supongo que es una forma de tener a la gente entretenida y de que no piensen en los problemas que tienen".
Ajeno a la polvareda generada en torno a su toro, Gregorio de Jesús, trata de mantenerse apartado de la polémica. "Estoy abatido, no quiero decir nada", comenta a este diario al otro lado del teléfono. "Estoy muy afectado, sobre todo por el hombre que murió en Xàtiva, no me apetece hablar por respeto a su familia".
De Jesús, que fue torero, cumplirá con los compromisos firmados y Ratón irá a las actuaciones que ya están cerradas. "Ningún pueblo me ha comunicado que no quiere que vaya". Esto, por lo que respecta a la actual temporada. De la siguiente prefiere no hablar.
Gregorio García, el fundador de la ganadería y padre de su actual gestor, manifestó recientemente que su intención desde hace cuatro o cinco años "era retirar al toro" y convertirlo en semental. "Pero ¿Qué puedo hacer si peñas y ayuntamientos nos lo piden con muchísima insistencia y ofreciendo cada vez más dinero por él? No se puede decir que no".
Ratón estará en Sueca el día 10 de septiembre y en Canals el 24. ¿Volverá a correr tras los aficionados el año que viene? "Ahora mismo, lo echaría todo por la borda. Esto me supera. No lo sé", sostiene De Jesús.
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