Mar reubicará el marisco contaminado en Pontevedra

La ría de Pontevedra acogerá la batea depuradora que las cofradías de A Mariña y la multinacional Pescanova rechazaron para Xove por temor a perjuicios ambientales. Así se lo confirmó la conselleira de Mar, Rosa Quintana, a los representantes de las cofradías de Ferrol, Barallobre, Pontedeume, Miño y A Coruña, en una nueva reunión con los mariscadores descontentos por el plan de reinstalación en aguas limpias de moluscos infectados por E.coli.

Aunque la conselleira evitó dar detalles, sí confirmó que será la ría de Pontevedra la receptora de la batea, aunque sin especificar el lugar exacto para su ubicación. Solo la entrada de la ría y la zona de Aldán, en el municipio de Cangas, están catalogadas como zona A, porque su marisco tiene menos de 230 coliformes por cada 100 gramos de carne. Este es el requisito indispensable para acoger el proceso de depuración al que obliga la ley en caso de comercialización en fresco del molusco con altas cantidades de coliformes.

Acotada la zona para la ubicación de la futura batea, la reunión de ayer dejó además avances en otro de los frentes abiertos por las cofradías con bancos marisqueros afectados por la contaminación. Al anunciar el plan de reinstalación, la consellería eliminaba de un plumazo las ayudas que 10 pósitos de zonas C -que no pueden mariscar- recibían desde 2006 en concepto de limpieza y extracción de marisco -mejillones salvajes, por ejemplo- de las zonas improductivas. Ahora, y tras escuchar las quejas de los mariscadores de Ferrol, Barallobre, Pontedeume, Miño y A Coruña, que aseguran no tener molusco de talla legal para depurar, Quintana se compromete a prorrogar esos convenios, siempre y cuando las cofradías presenten nuevos planes de regeneración para sus rías. Los mariscadores proponen subvencionar 152 días de trabajo al año en limpieza y extracción de molusco para trasladarlo a áreas más limpias.

Las ayudas serán el colchón de los pósitos hasta que la Unión Europea se pronuncie sobre una rebaja de la talla mínima del marisco, que la Consellería solicitará en Bruselas en septiembre. "Nosotros nos comprometemos a reducir los gastos al máximo", explicó José Luis Estévez, representante de la cofradía de Ferrol, al salir de la reunión. El encuentro duró tres horas y media, durante las cuales la conselleira anunció la creación de una mesa para el estudio de la contaminación en las rías, integrada por técnicos del Ministerio de Medio Ambiente, que comenzará a trabajar en septiembre. Quintana se declaró "muy optimista" por el avance de las negociaciones. "Todas las cofradías apuestan por la reinstalación", aseguró.