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El turismo de cruceros crece un 36% en los primeros seis meses

María Fernández

En el océano de malas noticias económicas el turismo sigue siendo una balsa salvavidas. De los 3,2 millones de pasajeros que visitaron hasta julio España por mar, el 32% optó por uno de los puertos de la fachada Atlántica. Los de Vigo y A Coruña recibieron 109.600 y 42.889 visitantes, con incrementos medios del 30% y el 40%. Gracias a ello Galicia es la segunda comunidad española que más activa se ha mostrado en el primer semestre para captar este tipo de negocio.

Puertos del Estado, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, apunta a que la tendencia no se corresponde con el crecimiento del número de buques que llegaron a la costa española (1.632 barcos, un 9% más, frente a un aumento de cruceristas del 17% en el conjunto del país). "Este dato viene a confirmar lo que ya se está produciendo en otros sectores del transporte marítimo, con barcos de mayor dimensión y con más capacidad de carga. De hecho, si se divide el número de cruceristas por el número de barcos que llegaron, se puede deducir que el tamaño medio de un crucero hoy día es de unos 2.000 pasajeros". El mejor ejemplo quizá sea el Independence of the Seas, el segundo más grande del mundo, que es capaz de acomodar a 4.370 pasajeros junto a una tripulación de 1.360 personas y que fondeó en aguas gallegas 20 veces en 2010. Aunque la regla no siempre se cumple: el minicrucero de lujo Seadream, considerado uno de los más suntuosos, hizo escala el pasado jueves en Vigo con 150 turistas y 95 tripulantes.

El año pasado, la autoridad portuaria del sur, presidida entonces por Corina Porro, consiguió recibir a 233.000 viajeros gracias a 110 escalas, 10.000 personas más que un año antes. Según un estudio de la Universidad de Vigo, cada turista se gasta un mínimo de 62 euros (desembarcan el 80% de los pasajeros) y 40 euros en el caso de los tripulantes. El informe calcula que el beneficio económico para Vigo se elevó en 2010 a 15 millones de euros. Dependen de esta actividad hasta 185 puestos de trabajo, al margen de lo que facturan las empresas de proveedores: seis euros por pasajero en tránsito y 27 si se trata de barcos que salen o tienen la ciudad como destino.

Las cifras de cruceristas que presenta el resto de los puertos gallegos son mucho más modestas. Vilagarcía vio reducida su llegada un 26% en el primer tramo del año. Ferrol, por el contrario, consiguió un tráfico de 4.948 personas cuando un año antes apenas tuvo actividad.

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Sobre la firma

María Fernández
Redactora del diario EL PAÍS desde 2008. Ha trabajado en la delegación de Galicia, en Nacional y actualmente en la sección de Economía, dentro del suplemento NEGOCIOS. Ha sido durante cinco años profesora de narrativas digitales del Máster que imparte el periódico en colaboración con la UAM y tiene formación de posgrado en economía.

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