El alcalde nacionalista de Mondoñedo dice que la UPG está "desfasada"

De los cinco alcaldes del BNG en Lugo, cuatro, los de Mondoñedo, Ribadeo, Monforte y A Pobra do Brollón, se han adherido al manifiesto crítico contra la dirección del Bloque que aboga por una renovación de los planteamientos nacionalistas, y por hacer un discurso más cercano a la sociedad con nuevos referentes. Ayer fue el regidor de Mondoñedo, Orlando González, quien salió a la palestra. Aclaró que sus reflexiones son personales y que no habla en nombre de los 18 alcaldes que suscribieron el documento, pero a continuación se soltó contra la UPG, la corriente hegemónica dentro de la formación frentista, que ve "desfasada". "No podemos hablar de lo que pasaba en los años setenta. La coyuntura es distinta. También en mi época luché contra la dictadura y sé que no puedo seguir de la misma manera, me tengo que modernizar", criticó.

González dijo que no subestima las declaraciones que realizó hace unos días su homólogo en Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, de la UPG, quien restó importancia al texto y dijo que los alcaldes tienen el mismo peso democrático en su organización que cualquier militante de a pie. A renglón seguido, el regidor de Mondoñedo advirtió de que aunque él no se cree más que los que pegan carteles o van tras la pancarta, sí sostiene que los alcaldes son los dirigentes que están más cerca del ciudadano de a pie.La apuesta por introducir aires nuevos en el BNG que abrazó el alcalde de Mondoñedo, tal como vienen defendiendo estos días otros compañeros suyos como el de Teo, Martiño Noriega, pretende frenar la pérdida de apoyos que sufre la organización frentista. González subrayó que el mejor modo de transformar la sociedad es desde los gobiernos. "Pienso que desde el poder puedes hacer más cambios. La oposición es muy fácil", insistió al tiempo que reclamaba al BNG un discurso más próximo a la ciudadanía". "Tenemos que aceptar al gallego como es, con su modo de ver las cosas", subrayó.

También ayer terció en el debate el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Lugo, el nacionalista Antón Bao, próximo a la UPG, quien adujo que el "cambio de planteamientos, personas y objetivos tiene que decidirlo la militancia del BNG". "Eso se dirimirá cuando se celebre la Asamblea Nacional que está prevista, si no es ahora será en el futuro, y cualquier militante podrá intervenir tenga el carné de alcalde o no", aseguró con cierta retranca Bao. Otros dirigentes de la UPG como Emilio López y Manuel Mera, ex secretario general de la CIG, han publicado artículos muy duros contra los alcaldes críticos.