El tímido que volteó la historia
Más tarde y con menos galones que otros compañeros de quinta, Gasol debutó en la selección española de baloncesto hace 10 años, se reveló como líder y la llevó a su época dorada
Timidez, falta de carácter y de físico e incluso cierta tendencia al pasotismo. Aunque ahora, 10 años después, parezca mentira, esos eran algunos de los defectos que se observaban en Pau Gasol, el jugador que cambió la historia del baloncesto español. El mismo que ayer, coincidiendo con el partido amistoso contra Bulgaria, de preparación para el Campeonato de Europa, cumplió el décimo aniversario de su estreno en la selección.
Tampoco es para escandalizarse. Él mismo reconocía sus lagunas. En diciembre de 2000 confesaba: "Sigo llevando las bolsas del equipaje del equipo [el Barça]. Me exijo como un jugador más. La edad no cuenta. Las personas más cercanas, mis amigos, todos me dicen que no me lo crea y pienso que de vez en cuando me va bien que me lo repitan".
Sáez: "Nos dio un salto de calidad y ejerció su liderazgo en los momentos difíciles"
Pasó de reserva a titular, de ser uno más a asumir el papel de líder en apenas un año. Su acelerado proceso de maduración sorprendió a todos. En 2000, Lolo Sainz optó por Raúl López y Navarro en el proceso de rejuvenecimiento de la selección. Dejó de lado a su compañero de quinta. Prefirió dar cabida a Johnny Rogers, un estadounidense nacionalizado que tenía 36 años: "Es un jugador puente. Porque gente como Rogers todavía no tenemos. Los tendremos en un futuro muy próximo. Es el caso de Pau, pero no me he arriesgado como con Navarro y Raúl porque he preferido que jugara el Campeonato de Europa de su edad para que termine de hacerse y formarse. Le falta un poco de físico y de experiencia. Navarro y Raúl, si no poseen esa experiencia que da los años, sí tienen una manera de jugar y actuar con picardía que es lo que todavía le falta un poquito a Pau".
En consecuencia, Gasol no compitió en los Juegos Olímpicos. Tuvo que esperar a debutar con la camiseta roja hasta el 15 de agosto de 2001, en un amistoso contra Grecia. Dos meses antes, el exseleccionador del equipo júnior, Carlos Sainz de Aja, cuando el entonces ala-pívot del Barça redondeó su colosal temporada llevando a su equipo al doblete, Copa-Liga, ante el Madrid, escribió: "A sus 20 años, Pau ya ejerce de líder en el Barcelona. En una plantilla con jugadores de la experiencia de Karnisovas o Dueñas, es uno de los grandes motivadores del equipo. El chico tímido y apocado del Mundial júnior se ha convertido en un competidor nato. Hace dos años, en la cita portuguesa, aún no era un jugador decisivo. Ahora lo es".
Cuando Javier Imbroda reclutó a Pau para la selección absoluta, las expectativas ya se habían disparado. Ya había sido elegido en el tercer puesto del draft de la NBA, ya rompía moldes. "Es un jugador diferente. Nunca habíamos tenido en el baloncesto español nadie con esas cualidades. Un gran jugador también tiene que asumir y cargar con el peso del seguimiento y la expectación, del qué dirán, del rival... Esos son los grandes jugadores y Pau tiene ahora el reto de afrontar un Campeonato de Europa por primera vez. Confío en que pueda con todo", dijo. España ganó la medalla de bronce en aquel torneo.
Desde entonces, con Pau como líder, cambió la historia de la selección, que ganó el Mundial en 2006, el Europeo en 2009, la plata olímpica en 2008 y que, en esos 10 años, ha estado seis veces en el podio. "El equipo cambió la dinámica de épocas anteriores, fue capaz de ganar a rivales a los que antes casi nunca o nunca se lograba derrotar y demostró que no es inferior a nadie. Y Pau Gasol ha sido y es un jugador que nos ha dado un salto de calidad, que ha ejercido su liderazgo de forma natural, que especialmente en los momentos difíciles ha ejercido ese liderazgo con absoluta naturalidad y seguridad. Eso es lo que nos ha cambiado", subraya José Luis Sáez, el presidente de la federación española.
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