El puerto de Barcelona pone en marcha un superatraque para graneles líquidos

El puerto de Barcelona puso ayer en marcha su superatraque para graneles líquidos, el de mayor calado de todo el Mediterráneo occidental, con la llegada del buque Cape Tallin. La nave, de 228,6 metros de eslora y un calado máximo de 14,5 metros, realizará una descarga récord de 60.000 toneladas de gasóleo en la capital catalana en 30 horas. Además de este atraque preparado para recibir a las mayores embarcaciones del mercado, el muelle de la Energía del puerto dispone de seis más de 11,5 metros de calado.

En general, el muelle de la Energía del puerto está destinado a la carga y descarga de productos petroleros. Según explicó Puerto de Barcelona en un comunicado, con esta infraestructura espera convertirse en "el principal hub de distribución logística" de productos petrolíferos del Mediterráneo y el norte de África.

El puerto de Barcelona ha destinado siete millones de euros para esta infraestructura, en la que, además, han participado empresas privadas. La alianza Jetty Sud -constituida por las compañías Decal, Meroil, Tepsa y Terquimsa con la figura jurídica de la agrupación de interés económico (AIE)- desarrolló la red de tuberías del atraque 34B para conectarlo con otras terminales de granel líquido del mismo muelle. Esta instalación, que permite la carga y descarga, ha supuesto una inversión de 4,8 millones de euros.

Esta no será la última inversión en el puerto para convertirlo en un hub del transporte energético. Mediante una alianza, las compañías Meroil y Litasco (la división internacional de la rusa Lukoil) están ampliando la capacidad de su terminal en Barcelona en 400.000 metros cúbicos, con una inversión de 50 millones de euros. Lo mismo ha destinado la empresa Tradebe para construir una terminar de recepción, almacenaje y reexpedición de productos petroleros y aceites a granel.