Siria y la revolución árabe

La situación creada en Siria a raíz de la intervención del Ejército en la ciudad de Hama y el aumento de las manifestaciones por todo el país abre un nuevo escenario en Oriente Medio. Escenario que se va consolidando en Egipto y sigue bloqueado en Libia y Yemen debido al enfrentamiento tribal que bloquea un consenso en la sociedad civil para construir una democracia que garantice el nacimiento de un nuevo Estado.

La revolución árabe es necesaria para desmantelar todos los regímenes autoritarios que siguen reprimiendo a su propio pueblo para mantenerse en el poder. Los países democráticos deben exigir el fin de estás dictaduras que se mantienen con el juego de la realpolitik y la estrategia de la estabilidad en la región y el suministro del petróleo. El triunfo de la democracia solo será posible si se ejerce la presión necesaria sobre presidentes y reyes megalómanos que creen que su naturaleza déspota puede frenar el desarrollo de una ciudadanía libre que exige el fin de su poder absoluto.

Ojalá en Siria, Bahréin, Marruecos, Yemen y Libia los reformistas ganen la batalla que se ha ganado en Egipto y Túnez, inaugurando un nuevo ciclo político que agotará la capacidad de los dictadores para seguir en este nuevo tiempo de derechos humanos y libertad. La luz que se ha encendido no puede apagarse con tanques y soldados reprimiendo a la población civil.