Iberdrola solicita otro permiso para horadar el Cañón del Sil
Quiere producir más energía turbinando el agua en la cima de la montaña
Iberdrola quiere producir más energía en el Cañón del Sil. Perforándolo. La compañía hidroeléctrica no renuncia al más ambicioso de sus proyectos para esta zona -declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC) e integrada en la Red Natura- que implica horadar la montaña para ampliar de nuevo el embalse de Santo Estevo y construir una nueva instalación hidroeléctrica en Santa Cristina. El BOE publicaba ayer el anuncio de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil por el que se somete a información pública -durante un mes, el de agosto- el estudio de impacto ambiental de esta obra.
La compañía inicia los trámites pese a la contundente declaración que la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, realizó en enero pasado en el Senado. Aguilar anunció entonces su intención de "suspender la concesión de nuevos aprovechamientos hidroeléctricos en el Miño-Sil hasta la aprobación definitiva del Plan Hidrológico". La ministra destacó en esa intervención que el número de aprovechamientos hidroeléctricos de la cuenca del Miño-Sil es "extraordinariamente elevado" (107 en funcionamiento, con 37 grandes embalses y 70 pequeñas presas) por lo que las nuevas concesiones causarían un "importante impacto ambiental", en una zona como la Ribeira Sacra en donde los "múltiples permisos" para estos embalses "secaron el cauce del río Sil". La compañía hidroeléctrica confía, sin embargo, en obtener el visto bueno del Ministerio. Un portavoz de la empresa ha puntualizado a este diario que el proyecto "no supone la construcción de un nuevo embalse, sino la ampliación del existente", aunque reconoce que tendrán que horadar la montaña de la Ribeira Sacra, como consta en el proyecto.
La empresa tendrá en la Ribeira Sacra su mayor instalación hidroeléctrica
Se trata de colocar tres turbinas más en la presa de Santa Cristina, bombear el agua hacia unas balsas que se instalarán aguas arriba con capacidad para 4,1 hectómetros cúbicos de capacidad y soltar el agua hacia abajo para turbinar. "Serán unos pantanos a todos los efectos", sostiene el presidente de Ríos con Vida y profesor de Derecho Ambiental, Pedro Brufao, que destaca que el proyecto supone producir en "horas valle", cuando la energía es barata, "gastando en bombear aguas arriba 108 toneladas de agua por segundo". Una "barbaridad de gasto energético", sostiene Brufao.
El ecologista destaca que, cuando en las horas punta el watio está muy caro, la hidroeléctrica "turbina el agua dejándola caer", obteniendo así su beneficio económico. Iberdrola quiere realizar en la Ribeira Sacra uno de sus mayores proyectos hidroeléctricos de España. El informe que se somete a información pública sigue al del embalse de San Pedro II, en el término municipal de Nogueira de Ramuín, que permitirá a la eléctrica alcanzar en esta central los 75 megavatios de producción energética, 25 más de los que tenía. Esta obra, iniciada el verano pasado, estuvo precedida por otra ampliación de Santo Estevo mediante la construcción de otra central complementaria. Con éstas y la de Santa Cristina, el Sil quedaría enjaulado en una sucesión de embalses.
Las agrupaciones ecologistas Adega y Fundación Xermán Estévez han alegado sistemáticamente, junto con Ríos con Vida, contra las concesiones de nuevos aprovechamientos en esta zona protegida. Y, en 2007, el Gobierno bipartito de la Xunta pidió al Ministerio de Medio Ambiente que prohibiera un proyecto similar. Alegaba que las perforaciones en el río, protegido por la Red Natura, originarían 1,5 millones de metros cúbicos de escombros "de difícil solución".
El presidente de Ríos con Vida alerta de que el Ministerio de Medio Ambiente, a través del organismo de cuenca, "no facilita nada las cosas". Brufao expresa su malestar por que la Confederación Hidrográfica "no solo somete en pleno agosto a información pública unos enormes proyectos con solo un mes de exposición, sino que olvida que existe Internet y obliga a quien quiera alegar a desplazarse en horario de oficina a sus oficinas o a la de los ayuntamientos afectados, como antiguamente".
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