El hip hop se cuece en O Morrazo

"Hacemos rap español para el mundo, y podría decirse que somos el sello más importante de hip-hop español a nivel mundial". Fernando Luaces (Cangas de Morrazo, 1967) no titubea cuando tiene que resumir lo que significa su sello, Boa Music. Luaces, un tipo que en los ochenta empezó tocando la guitarra con el grupo punki Os Raiados, decidió un día comenzar a editar los discos de sus amigos de Kaos. Pero enseguida observó que una de las grandes oportunidades del negocio musical estaba en la distribución.

En 1992 decidió montar Boa, pero sólo como distribuidora. "Empecé distribuyendo los discos de grupos como Dead Kennedys, hasta el rock vasco y catalán, pasando por Boikot o Reincidentes", recuerda. Hasta que a mediados de los noventa se produce en España la eclosión del hip-hop y decide empezar su apuesta. "Había un corte generacional y estuvimos atentos. Yo vengo del rock, mis hijos son del hip-hop, pero aquel era el momento en el que empezaba todo", explica.

Boa negocia la distribución de su catálogo de rap en Spotify de EE UU

Por vez primera, acaba de apostar con DKTC por hip hop en gallego

Aquellos tiempos no tan lejanos eran de bonanza en la industria discográfica. Uno de los grandes nombres de su compañía, Violadores del Verso, llegó a vender más de 60.000 discos, cifra impensable en los tiempos que corren, donde rebasar la barrera de las 5.000 copias se ha convertido en una cifra al alcance de un puñado de privilegiados.

Desde su irrupción en la escena hip-hop a principios de los noventa, Boa se ha convertido en una compañía de referencia en este estilo musical. En el catálogo de artistas que maneja desde su sello están algunos de los nombres más importantes del panorama actual: de Shotta, hermano de Tote King, pasando por Capaz o Suhai, artista salido de la formación de Violadores del Verso, o los irreverentes "Los chicos del maíz", que no dejan títere con cabeza desde unas letras en las que atacan a políticos, periodistas o a la monarquía.

Este año Boa Music editará o coproducirá hasta treinta novedades discográficas, pero a su fundador no le gusta hablar sólo de cifras, sino del concepto de su compañía, pensado para un público joven que busca sus referentes en las plataformas digitales. "A pesar del volumen, este es un sello artesanal y no podemos dedicarnos a todo. Somos especialistas en lo que se cuece en el rap español. Primero hemos hecho un catálogo con mucho criterio y después una plataforma de distribución, Altafonte, que pretende ser el amplificador de la música que sucede en la calle en el siglo XXI".

A través de esta plataforma de distribución, Luaces negocia ahora mismo para posicionar su catálogo en EE.UU. aprovechando la apertura de la plataforma musical Spotify en ese país, "un gran mercado donde hay millones de latinos, que son potencialmente consumidores de hip-hop en español, muy diferente del sajón, y mucho más social y comprometido". Testigo privilegiado en la transformación de los sellos discográficos de un modelo físico a un modelo digital, el fundador del sello Boa nunca olvida tampoco el mercado gallego y sus posibilidades.

"Puede haber en torno a millón y medio de usuarios de Spotify en España y calculo que el mercado gallego, por aproximación demográfica puede estar en torno al 6 o 7%, lo cual daría una cifra de unas 100.000 personas que demandan música en un modelo digital", explica Fernando Luaces. Este es uno de los motivos por los que acaban de editar a Dios Ke Te Crew (DKTC), una banda de Ordes que hace rap en gallego y con un directo apabullante, cuyo disco "Humanose", acaba de salir al mercado en julio. "Es el primer grupo gallego de hip-hop que editamos y apostamos porque tienen mucha calidad, pero no olvidamos que esto es una industria y aquí hay un mercado potencial", matiza el editor cangués, que mantiene también un estrecho vínculo con Galicia a través de su sello Fol Música, desde el que edita a músicos gallegos que van de Uxía a Mercedes Peón, pasando por Son de Seu.

A pesar de sus cálculos de mercado y de sentirse cómodo manejando estos datos, Fernando Luaces resalta por encima de todo el carácter independiente de su discográfica. "Un sello independiente es el que decide hacer algo que le guste, no sólo ganar dinero como las multinacionales que cotizan en bolsa. El 30% del mercado pertenece a sellos independientes, y el 70% a multinacionales, pero resulta que el 80% de las novedades las lanzan los sellos independientes, los que arriesgamos mucho más y los que mantenemos la biodiversidad del mercado", teoriza Luaces. Y, al mismo tiempo, el editor musical deja en el aire una cuestión, "¿Alguien cree que una multinacional apostaría por hip-hop cantado en gallego como el de DKTC?".