Una bandera sin autonomía
La federación impone que al recoger un trofeo solo se luzca la enseña española
La decisión del seleccionador español sub 19, Ginés Meléndez, de quitar al jugador Muñiz la bandera de Asturias que llevaba atada al cuello tras la conquista del Campeonato de Europa, el pasado lues en Rumanía, ha suscitado polémica. En las imágenes televisivas se pudo ver cómo Meléndez se acercaba rápidamente a Muñiz y le arrebata la enseña ante la sorprendida mirada de algunos compañeros. A los pocos minutos, Morata se quitó otra española, pero adornada con el toro, para subir al palco a recoger el trofeo como máximo goleador de la competición.
Meléndez, que deja el cargo para convertirse en coordinador general de las selecciones, sostuvo ayer que la culpa fue suya por no advertir antes a los jugadores. "Se me olvidó avisarles. Son normas internas de la federación. En el césped pueden estar con banderas autonómicas, pero cuando suben a recoger el trofeo solo pueden ir con la española", aclaró el seleccionador a su llegada a Madrid.
Meléndez, el técnico, se declara culpable del incidente con Muñiz por no avisarle antes
El técnico albaceteño ya estuvo envuelto en otro caso de banderas. En 2005, cuando ganó con España los Juegos Mediterráneos, Arizmendi, hoy jugador del Getafe, portó, "de manera accidental" según dijo entonces, una enseña española preconstitucional en los festejos. Entonces, el asunto no pasó a mayores.
Por su parte, Muñiz, también quiso ayer quitar hierro al asunto. "Es un hecho al que no hay que dar más importancia. No nos habían dicho nada sobre las banderas autonómicas y al míster no le pareció bien que sacara la mía. No me molestó. Después nos dimos un abrazo en el vestuario. Es un gran entrenador y nos enseña en el aspecto personal", dijo el futbolistas del Sporting.
La presencia de símbolos autonómicos en las celebraciones de los éxitos de las selecciones españolas de fútbol no es nueva. Tanto en las de la Eurocopa de 2008 como en las del Mundial de 2010 hubo jugadores con banderas autonómicas. En concreto, tras ganar el título europeo en Viena, Sergio Ramos recogió el trofeo con la de Andalucía atada a la cintura y Güiza lo festejó con una con el toro de fondo en la plataforma de la UEFA reservada a los campeones mientras que otros, como Villa, Puyol o Piqué, también llevaron las de sus autonomías en el césped.
A raíz de aquello, la federación redactó una norma unificadora y decidió que, al estilo de los podios olímpicos, no hubiera otra enseña que la española en la recogida de los trofeos. Después, en el césped, durante la fiesta, cualquiera puede llevar la bandera que quiera.
