Zabaleta espera armonizar este año la política social con las Diputaciones

La consejería de Asuntos Sociales del Gobierno está decidida a acabar con la desarmonización que existe en materia de servicios sociales en Euskadi, donde coexisten "por desgracia" tres modelos territoriales diferentes. La titular del departamento, Gemma Zabaleta, abogó ayer por implantar un "modelo de país" que corrija las desigualdades existentes entre las tres provincias, para lo cual anunció que el próximo mes de septiembre pondrá a disposición de las Diputaciones y Eudel el "desarrollo completo" de la ley de Servicios Sociales, aprobada en 2008.

Zabaleta entregará a las citadas instituciones el plan estratégico de los servicios sociales, así como el mapa de necesidades y la cartera de servicios que pretenden homogeneizar los modelos forales. Este material de trabajo será debatido durante los tres últimos meses del año, de tal modo que, según los cálculos de la consejera, en el mes de diciembre de podría alcanzar "el máximo consenso posible" en el seno del Órgano Interinstitucional de Servicios Sociales. Seguidamente, el Gobierno aprobaría los diferentes decretos que desarrollarán la normativa autonómica que regula el sistema vasco de los servicios sociales.

Cinco municipios de Gipuzkoa implantan un nuevo plan de ayuda domiciliaria

Zabaleta se refirió en San Sebastián al desarrollo de la ley de Servicios Sociales tras mantener una reunión con el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y el diputado de Política Social, Ander Rodríguez, con quienes departió sobre el proyecto piloto Etxean ondo que impulsará la atención sociosanitaria en el domicilio a personas mayores y discapacitados. El novedoso programa se pondrá en marcha en septiembre próximo en 500 hogares de San Sebastián, Irún, Oiartzun, Tolosa y Zarautz.

Se trata de un proyecto, en el que colabora la Fundación Ingema, que ayudará a estas personas "a envejecer mejor", en palabras de Zabaleta. Un "gestor sociosanitario" se encargará de coordinar la atención que recibirán estas personas en sus casas: comidas, lavandería, fisioterapia, podología, transporte, biblioteca móvil, entre otros.

Rodríguez destacó la importancia de este programa "interesante" para mejorar la atención domiciliaria, aunque advirtió de que el actual sistema está "sometido a la disponibilidad presupuestaria", cuando, a su juicio, debería constituir "un derecho social universal". También advirtió de que se prestan menos horas de atención que las verdaderamente necesarias.