Los críticos del PSC se rebelan contra el pacto Ros-Bustos

El pacto entre los alcaldes de Sabadell y Lleida, Manuel Bustos y Àngel Ros, para zanjar el debate sobre el grupo parlamentario propio del PSC en el Congreso parece que no ha conseguido los objetivos propuestos. Diversos colectivos críticos del partido han censurado el acuerdo en duros términos y recuerdan que el tema debe debatirse en el congreso de octubre y no "precocinarlo", un infinitivo más correcto que otros que se suelen emplear en estos casos.

Congrés des de Baix, el colectivo surgido en Twitter el 23 de mayo, asegura que el pacto es legítimo, pero recuerda que lo han suscrito "dos personas individuales que solo se representan a sí mismas". Se trata de un acuerdo, dicen, que "en ningún caso expresa la voluntad del conjunto de los socialistas catalanes". La enmienda Bustos-Ros que debatirán las agrupaciones del PSC prevé que, de manera excepcional, los diputados de este partido en el Congreso puedan votar distinto a los del PSOE y elude por completo la constitución de un grupo socialista catalán.

"Son personas que solo se representan a sí mismas", dice Congrés des de Baix

Nou Cicle, la corriente de opinión catalanista más organizada desde hace años, en la que se encuadran diputados y otros cuadros del partido, insistió ayer en que el debate debe realizarse en el congreso previsto para finales de octubre. En ese sentido, se quita importancia al pacto Bustos-Ros al afirmar: "Suponemos que se trata de una de tantas enmiendas que se están presentando sobre diversos temas". Nou Cicle expresa su malestar para el caso de que, por el contrario, fuera un "acuerdo precocinado". "Es hora de dar voz al partido en su pluralidad, de promover el debate libre en las agrupaciones, entre simpatizantes y amigos". Con todo, esta corriente de opinión insiste en que el tema del grupo parlamentario propio no es ni "el más importante ni el más urgente" que deberá abordar el congreso.

Las voces críticas en el PSC no acaban ahí. Otros sectores de base han suscrito un manifiesto conjunto en el que reclaman "cambios profundos" en la organización del partido, como la limitación de mandatos, un mayor control de los cargos electos y más autonomía de las agrupaciones. El texto lo suscribren los colectivos Més PSC, 15-M Socialista, grupos de militantes como PSC-CAT y corrientes de opinión como Esquerra Socialista y el Col·lectiu Socialista Penedès-Catalunya. Los firmantes reclaman que se superen unas fórmulas y unos "estilos de liderazgo del pasado que ya no sirven".