"El aula es crucial, como la cancha"
Carles Folguera (Bell-lloc d'Urgell, 1968) tiene una memoria fotográfica, de manera que cuando se le pregunta por la imagen del trío de jugadores del Barça que en enero coparon el podio del Balón de Oro responde con tres imágenes. La condición de director de La Masia desde 2001 le permite visualizar antes que nadie cuanto va a acontecer con las promesas. Una instantánea es para Messi, el ganador, el mejor del mundo: "Recuerdo el día en que un juvenil al que acompañaba para solucionar un problema con el pasaporte me dijo: 'Apaga la radio y atiende: todos los periodistas hablan de Ronaldinho y no saben que el mejor es Messi'. Aquella conversación ocurrió antes del Gamper 2005 cuando Capello calificó al argentino de pequeño diablo". La segunda se refiere a Iniesta y el interlocutor es también un chico de la cantera: "Le requería a un chaval de confianza que apostara por una promesa y me dijo: 'Andresito". Iniesta por entonces no era siquiera titular en el filial. Y el protagonista de la tercera es Xavi, que a diferencia de Iniesta (pensión completa) y de Messi (media), nunca durmió en La Masia: "La vez que coincidí con su padre, Joaquín, constaté que la complicidad con el entorno familiar es fundamental en el desarrollo de un jugador y entendí por qué su nombre sonaba siempre, se daba por descontado, en los corrillos de los técnicos del fútbol base". Xavi es el hilo conductor de los últimos éxitos Barça.
Malas notas o un mal comportamiento pueden significar la salida de la cantera
Messi, Iniesta y Xavi fueron los protagonistas de la gala del fútbol en compañía de Guardiola. Los cuatro pertenecen al Barça y su cordón umbilical es de alguna manera La Masia, la residencia de los jóvenes valores del club, ahora mismo la escuela de fútbol más apreciada en el mundo del fútbol, una fábrica de campeones. El equipo azulgrana ha ganado 10 de los 13 títulos que ha disputado desde la llegada de Guardiola al banquillo del Camp Nou en 2008, y Messi ha sido designado el mejor jugador europeo de las dos últimas temporadas. El éxito se explica sobre todo a partir de la sapiencia de Guardiola, el desequilibrio de Messi y el estilo de juego representado por futbolistas como Xavi e Iniesta. El técnico ha apostado claramente por la cantera. Licenciado en Pedagogía y diplomado en magisterio, Folguera fue también en su día el mejor portero del mundo de hockey patines. Nada mejor que predicar con el ejemplo puesto que simultaneó sus estudios con la actividad deportiva en el Palau Blaugrana, y uno de sus trabajos de investigación estuvo dedicado precisamente a la Masia. Desde su llegada se profesionalizó el funcionamiento de una residencia creada en 1979 para agrupar a los futbolistas azulgrana venidos de fuera que se repartían por distintas pensiones. "El modelo asistencial se transformó en formativo. El método y la estructuración sustituyeron a la intuición". Todo cuanto ocurre en la vida del Barça, tenga o no vinculación, remite a La Masia.
Triunfa la cantera del Barça en la cancha y en las aulas. Hasta 12 jugadores del filial cursan estudios universitarios. "Nos reconocen no solo por la victoria, sino por cómo la alcanzamos". Folguera está convencido de que la figura de Guardiola ha sido capital, "porque ha completado las diferentes fases de crecimiento en el club" y se ha rodeado en el cuerpo técnico de los mismos amigos con los que se juntó en La Masia. Los jugadores hablan el mismo idioma futbolístico y varios guardan un parecido comportamiento. Vivir en la residencia significa levantarse a las 6.45, hacerse la cama, acudir a clase por la mañana con la misma aplicación que al campo de entrenamiento por la tarde, ser tan buen alumno como jugador. Una mala nota o un mal comportamiento pueden provocar la expulsión del mejor futbolista. "Apostamos por una educación integral", remacha Folguera. "Pautada y que fomente el vínculo afectivo. Formamos personas que pueden ser futbolistas".
Hasta 15 empleados atienden a unos 50 jugadores de 11 a 18 años que forman parte de uno de los 15 equipos del club, más de 250 futbolistas en total, y aspiran a alcanzar el Camp Nou como Messi, Xavi o Iniesta, decisivos en la conquista de la Liga y de la Champions. "El aula es tan importante como la cancha", concluye Folguera, pausado como buen enseñador y despierto como gran portero de hockey patines. No le faltan precisamente reflejos ni verbo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.