_
_
_
_
_

L'Alfàs llora a las víctimas noruegas

Casi 40.000 ciudadanos del país nórdico residen en la provincia de Alicante

En el Ayuntamiento de L'Alfàs del Pi la bandera de Noruega ondea a media asta. No es un gesto más. Allí residen 2.400 noruegos censados, que llegan a 8.000 durante el invierno. Esta localidad de La Marina Baixa sigue en estado de choque desde que se supo que un terrorista de extrema derecha llamado Anders Behring Breivik había matado a 93 de sus compatriotas en Oslo. Ayer se celebró una misa en la iglesia evangélica-luterana (la religión predominante del país) de La Vila Joiosa y muchos de ellos acudieron a honrar la memoria de los asesinados.

Como Merete Ihlen, que vive en L'Alfàs desde hace casi 50 años, donde fundó hace dos años el único Centro de Voluntariado de Noruega fuera de su país que recibe ayuda del Gobierno noruego. En un país donde "nunca" han tenido "miedo" y, según recuerda, "hasta hace pocos años el Rey iba sin guardaespaldas en tranvía a esquiar", reconoce que "no se ha vigilado suficientemente a la extrema derecha porque no se veía como un peligro". "Ahora ya sabemos que la policía no debe centrarse solo en vigilar el terrorismo islamista", añade. Merete todavía no podía confirmar si había muerto en el atentado algún familiar de los noruegos residentes en L'Alfàs del Pi.

Su hija Elisabeth Marandi, de 29 años, es asesora municipal de los residentes. "Es lo más grave que ha sucedido en Noruega desde la Segunda Guerra Mundial", apunta para recalcar que "es una excepción", pero que ha sumido a todo el país en la "incertidumbre".

En la provincia de Alicante pasan el invierno hasta 40.000 noruegos, casi el 10% de la población del país, aunque la de L'Alfàs es la segunda colonia más importante del mundo fuera de Noruega tras la de Londres. Hoy se guardará un minuto de silencio a la puerta del Ayuntamiento y se leerá un comunicado de repulsa. Está previsto que acudan todos los colectivos noruegos asentados en la población. Y también Johan Galtung, un noruego mediador en conflictos internacionales que reside allí desde hace 43 años.

Residentes noruegos asisten al acto religioso celebrado ayer en La Vila Joiosa.
Residentes noruegos asisten al acto religioso celebrado ayer en La Vila Joiosa.PEPE OLIVARES
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_