De regreso al mercado financiero

Cerca de 42.000 estudiantes han pasado por los pasillos de la escuela de negocios Insead, en Fontaineblau (Francia), desde su fundación en 1959, pero solo 50 fueron calificados como "alumnos que cambiaron el mundo" en una lista publicada en el 50º aniversario de la entidad. Uno de ellos es el portugués Antonio Viana-Baptista, de 53 años, quien fue nombrado esta semana presidente de

Credit Suisse para la península Ibérica. El nuevo número uno del banco suizo en España y Portugal dirigirá las divisiones de banca privada, banca de inversión y gestión de activos.

Su presencia en la lista de Insead no es aleatoria. Viana-Baptista ocupó varios puestos de alta dirección en la operadora española Telefónica y lideró proyectos que cambiaron algunas características del sector. Uno de los principales fue la integración de la telefonía fija y móvil en España en 2006. Viana-Baptista también fue uno de los responsables de la compra de las filiales latinoamericanas de Bellsouth, que dieron el liderazgo a Telefónica en Latinoamérica, y de la unificación de la marca Movistar en 15 países. "Viana-Baptista es muy exigente, pero da a su equipo la autonomía necesaria para que alcancen todos los objetivos", señala un antiguo compañero de trabajo.

Viana-Baptista ocupó varios puestos de alta dirección en Telefónica

Su trayectoria en Telefónica, sin embargo, no estuvo marcada solo por éxitos. El ejecutivo llegó a director general de la compañía en España, el tercer cargo más importante, pero, según algunos directivos, no escondía la ambición de seguir subiendo. En una reestructuración de la cúpula a finales de 2007, Viana-Baptista se decepcionó por no haber sido alzado a la posición de consejero delegado y prefirió marcharse.

Desde entonces, el ejecutivo portugués compartió sus atenciones como ejecutivo de diversas empresas, como NH Hoteles y Research in Motion, el fabricante canadiense de la Blackberry.

Tras más de una década dedicándose principalmente al área de telecomunicaciones, Viana-Baptista ahora vuelve a su mundo de origen al ingresar en Credit Suisse. Licenciado en Económicas por la Universidad Católica Portuguesa y con un MBA por la escuela de negocios Insead, Viana-Baptista fue socio de la oficina de McKinsey & Co para la península Ibérica durante los años ochenta y después pasó siete años como consejero ejecutivo en el Banco Portugués de Investimento (BPI).