Confebask sugiere menos presión fiscal para dejar atrás la crisis

La patronal vasca, Confebask, considera que la situación económica, con una tormenta financiera amenazando de nuevo a la Unión Europea y con el tejido industrial aún recuperándose de la mayor crisis desde la Gran Depresión de 1929, no es la mejor para hablar de subidas de impuestos. Tanto el presidente saliente, Miguel Lazpiur, en su último informe ante el Consejo general, como el nuevo máximo dirigente de la entidad, Miguel Ángel Lujua, abogaron por converger con la media europea. Esto supondría reducir la presión en un momento en el que el debate está más bien situado en si subirlos o no.

Lazpiur aseguró en su discurso que el sistema fiscal vasco esta "penalizando la fiscalidad empresarial y personal", recordando que tanto el tipo marginal sobre el impuesto sobre la renta y el general en el de sociedades se encuentran por encima de la media europea. Los dos grandes objetivos de la reforma, añadió, deben ser estimular el crecimiento y "converger con la UE en sus principales figuras tributarias". También defendió que el debate se aborde con "seriedad y reflexión", sin que se generen asimetrías entre territorios, en alusión a una eventual cabalgata en solitario de alguna de las Diputaciones.

Lazpiur reclama en su último discurso reflexión y seriedad en el debate fiscal

Lujua: "El impuesto de Patrimonio es una cosa del pasado"

Lujua, por su parte, recalcó en su primera comparecencia ante los medios la necesidad de tener una fiscalidad "que nos permita competir" y se mostró partidario de acercar la presión fiscal en Euskadi a niveles europeos. Defendió la necesidad de una reforma "justa, competitiva y coherente con la fiscalidad de nuestros competidores". Tal vez por ser el primer día, prefirió ser cauto a la hora de entrar en detalles como una eventual revisión del sistema de bonificaciones y deducciones. Sí se mostró contrario, a título personal, a recuperar el impuesto de Patrimonio. "Es un impuesto del pasado", argumentó, "a las fortunas no hay que empujarlas a que se vayan". Y resaltó que aumentar la presión sobre las rentas puede tener efectos negativos sobre el consumo.

La patronal cree que una subida de impuestos para aumentar la recaudación puede crear el efecto contrario al desincentivar el crecimiento. "Las empresas y los empresarios somos un activo muy importante del estado del bienestar, y somos un activo que la sociedad tiene que reconocer", desgranó en su discurso de toma de posesión.

Lujua reclamó a la clase política "cordura, consenso y conciliación" para salir de la crisis. "Les pedimos que se pongan de acuerdo en un diagnóstico, en una solución para que podamos salir adelante, porque dependemos mucho de ellos", explicó en alusión a las posturas encontradas que mantienen los Gobiernos de la UE sobre cómo poner fin a la tormenta financiera vinculada a la deuda pública.

Lujua quiere tejer consensos para avanzar en la salida de la crisis, dejando atrás "ideas partidistas y políticas para centrarnos en lo que nos toca". "Hemos gastado mucho más de lo que nos podíamos permitir, los países se han endeudado tremendamente, el nuestro también, y eso lo vamos a pagar durante mucho tiempo", recalcó. Vaticina un larga travesía del desierto para los próximos años.

En cuanto a la situación política vasca, con Gobiernos de distinto color en las cuatro grandes instituciones, Gobierno vasco y Diputaciones, Lujua resaltó que el acuerdo es la única alternativa. Lanzó al aire la idea de que, para convencer a los sindicatos de la necesidad de vincular los aumentos salariales a la productividad, es necesario facilitarles información privilegiada para reforzar la confianza y la transparencia.

Sobre ETA, recordó que la sociedad está en deuda con quienes han sufrido la violencia y el chantaje terrorista durante años. Y afirmó que Confebask no ahorrará en esfuerzos para consolidar "una paz que tanto necesitamos".

Entre las prioridades de su mandato estarán ayudar a que las empresas ganen tamaño para situarse en los nuevos mercados, normalizar el crédito y la financiación, así como colaborar con Gobierno, instituciones, empresarios y agentes sociales, para alcanzar grandes acuerdos en la lucha contra el paro.