La dirección enmascara el suspenso en el test

El consejo de administración de la CAM zanjó ayer los adversos resultados que la entidad cosechó en las pruebas de solvencia realizadas por la Autoridad Bancaria Europea enfatizando que los resultados no obligan a la entidad a ninguna aportación adicional de capital. La CAM logró la calificación más baja de las otras cuatro entidades bancarias españolas que fueron suspendidas.

Según una nota de prensa emitida por la entidad al término de la reunión del consejo, la directora general de la CAM, María Dolores Amorós, fue la encargada de explicar los resultados de las pruebas de estrés publicadas el pasado día 15, "y de las que ya fueron puntualmente informados en la sesión no formal ya realizada con los miembros del consejo ese mismo día", puntualiza la nota. "La directora general ha reiterado cómo de acuerdo con el resultado del último test, Caja Mediterráneo no necesita ninguna aportación de capital adicional", añade el comunicado.

De acuerdo con el examen de solvencia, la CAM se quedaría con un capital de solo el 0,6 en el escenario base y con un agujero patrimonial en el escenario adverso de no tenerse en cuenta los 2.8000 millones que recibirá del FROB.

No obstante, la CAM mantiene que no necesita capital adicional porque computa las provisiones genéricas dotadas a finales de 2010 por un total de 1.001 millones de euros como capital básico.

Esta ha sido la principal diferencia entre la dirección de la caja y el Banco de España. Mientras el organismo público regulador no consideró ese capital como susceptible de ser incluido en el patrimonio global de la caja, la entidad dio por superado los test de estrés en virtud de esas reservas.

Por otra parte, el consejo de administración de ayer aprobó una propuesta para la reforma de los espacios del Centro Cultural de la entidad la ciudad de Cartagena.

El consejo también dio luz verde a someter a la comisión de control el informe relativo al cumplimiento de las líneas generales del plan de actuación de la entidad hasta el 30 de junio. Mientras, el director general adjunto, Agustín Llorca, facilitó al consejo la información sobre el cumplimiento de las líneas estratégicas.