_
_
_
_
Reportaje:

Jazz, un secreto entre amigos

El festival de Vitoria concluye ensalzando la relación entre el público y los artistas - El homenaje a Miles Davis clausura la 35ª edición

Pasmado exclamaba esta semana un músico francés en Vitoria: "¿Es Herbie Hancock el de la barra del bar?". El pianista protagonizó ayer, junto a Wayne Shorter y Marcus Miller, el homenaje a Miles Davis con el que el 35º Festival de Jazz cerró sus puertas, tras siete días que confirman la inusual cercanía entre los ciudadanos y los artistas durante el evento.

Decenas de rincones de la ciudad se han convertido a lo largo de la semana, desde el mediodía hasta pasada la medianoche, en escenarios callejeros de jazz. Cientos de personas se han ido encontrando con los conciertos que han contribuido a acrecentar la magia que impregna la ciudad durante el festival. Mientras tanto, otros comprobaban esta distancia casi imperceptible con los músicos en uno de los hoteles en los que se han hospedado las estrellas del festival. El miércoles por la noche, sin ir más lejos, un centenar de privilegiados pudo escuchar cómo el pianista del hotel se dirigía a un señor bajito y pasado de vinos: "Mr. Jamie Cullum, come by (acércate)", animó, y el teclista británico interpretó una versión de My one and only love.

Ruben Blades consigue hacer bailar al público durante todo el concierto
La noticia de la paralización del BAI Center trastoca el futuro escrito del evento

Horas después, un eternamente inquieto Cullum llenó el polideportivo de Mendizorroza y rebasó las barreras invisibles que lo alejaban de los asistentes. Entre las gradas, únicamente ayudado por sus manos a modo de megáfono, entonó una versión de Caravan. Compartió cartel con José James, una apuesta vanguardista por difuminar las fronteras entre el jazz y estilos como el hip-hop. Otro joven, Trombone Shorty, destacó días atrás por estar llamado, a sus 25 años, a ocupar la primera línea del jazz de los próximos años.

Ruben Blades contribuyó el viernes a añadir el toque latino al festival. Unos sonidos que consiguieron tener en pie a los asistentes durante todo el concierto. El cantante panameño fue generoso con sus seguidores, a los que obsequió con la interpretación de sus grandes éxitos. El concierto fue emotivo, aunque con toques irónicos: "Todos tienen visado y salen después", tranquilizó a las brigadas de extranjería desde el escenario en referencia a los músicos que le acompañaban. El programa de la 35ª edición del festival, en el que se echaron de menos figuras femeninas, se ha ido completando con las actuaciones de un exigente Nigel Kennedy, los ritmos sureños de Craig Adams o la sabiduría del pianista Fred Hersch.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La semana ha transcurrido no exenta de sobresaltos, entre ellos uno que trastoca el futuro que ya se había escrito para el festival. Y es que el alcalde de la ciudad ha enterrado el proyecto del BAI Center, cuyo auditorio aspiraba a albergar los conciertos del festival que ahora acoge el polideportivo de Mendizorroza. El recinto está mostrando unas limitaciones que, a pesar de los esfuerzos tecnológicos, son difíciles de paliar.

Oro sagrado. Arte prehispánico de Colombia.

El cantante Craig Adams junto a su grupo The Voices of New durante el Festival de Jazz de Vitoria.
Una de las piezas de
El cantante Craig Adams junto a su grupo The Voices of New durante el Festival de Jazz de Vitoria. Una de las piezas deADRIÁN RUIZ DE HIERRO (EFE)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_