Bigas Luna y Alex de la Iglesia, al anuncio

Con Bigas Luna, las tareas domésticas pueden inspirar las escenas más tórridas, propias de la mismísima película Jamón, jamón. La empresa fabricante del producto de limpieza KH-7 ha fichado al cineasta para rodar su nuevo anuncio publicitario, una pequeña película dividida en tres spots de 20 segundos que acaban de estrenarse en televisión, con una enorme carga erótica.

El asunto consiste en promover las ventas de KH-7 Quitagrasas y KH-7 Vitro Espuma, de la firma KH Llorente. Y, con esa percha, Luna se marca "unos anuncios muy sensuales, picantes y sorprendentes", en palabras del cineasta. La relación de directores del séptimo arte y la publicidad data de antiguo. El propio Bigas Luna, que ya rodó el anuncio navideño de Freixenet que protagonizaron Antonio Banderas y Sharon Stone en los años noventa, ha hecho otros trabajos.

"Yo he aceptado hacer anuncios cuando hay concepto", dice Luna

¿Diversificación o dinero contante y sonante en tiempos de crisis? "Lo económico pesa, pero no es lo primero, la publicidad también te permite probar cosas nuevas, y yo solo lo he aceptado cuando hay un concepto detrás y actores", apuna Luna.

Alex de la Iglesia también acaba de rodar una campaña para Navidul. "La historia del anuncio es contar qué pasaría si alguien tiene un jamón del que no se puede deshacer", dice el director de El día de la Bestia y Balada triste de trompeta. "Hay que tener en casa siempre un jamón malo, como en el anuncio, y luego, el bueno escondido, por si acaso", agrega con sorna. En el anuncio, colocan ese jamón en una apisonadora, lo lanzan al espacio, lo ahogan como si fuera un cadáver... La campaña sigue una estructura narrativa basada en episodios de serie de televisión.