_
_
_
_
Entrevista:DIEGO CALVO POUSO | Presidente de la Diputación de A Coruña

"Tendremos la mitad de presupuesto que la corporación anterior"

Tras ocho años en manos del PSOE y el BNG, el Gobierno provincial de A Coruña vuelve a ser del PP. Su nuevo máximo responsable, economista, cree que hay que "empezar a hablar" de la concentración de municipios

Con 36 años se ha convertido en el séptimo presidente de la Diputación de A Coruña tras ocho años de gobierno bipartito. Diego Calvo Pouso (San Sadurniño, 1975) aterriza en el cargo con una mayoría holgada (17 de los 31 diputados) en pleno debate sobre la utilidad de estas instituciones. Licenciado en Económicas, plantea recortar gastos, evitar duplicidades y mancomunar servicios. Admite que en Galicia sobran ayuntamientos y quiere "ir dando pasitos" hacia su concentración en grandes áreas sin herir las sensibilidades más localistas.

Pregunta. Es el cuarto presidente popular de la Diputación coruñesa (tras Romay Beccaria, Lendoiro y Torres Colomer) y probablemente, el más joven.

"Vamos a ir dando pasos hacia la fusión de ayuntamientos"
"Esta institución tiene mucho sentido en tiempos de crisis"
"No puedo decir nada de Ourense porque solo sé lo que leo en la prensa"

Respuesta. Todavía estoy aterrizando. Aún no conozco la clave para entrar en el despacho y ando preguntando [ríe].

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

P. Centró su primer discurso en la utilidad de la Diputación. ¿Cree necesario justificarla?

R. Tiene mucho sentido en estos momentos de crisis. No es la solución para todo pero es un aliado para la subsistencia de los Ayuntamientos. No se trata de ponerles trabas o condiciones, sino al contrario. Las Administraciones vienen de una época de bonanza en la que no medían tanto la eficacia del gasto. Desgraciadamente, es el momento de ajustar y ver adónde va cada euro que se gasta y buscar una alternativa más barata. Ahí debe estar la Diputación. Debe asumir funciones que no estaba haciendo o que hacía muy poco, sobre todo en Ayuntamientos pequeños, como prestarles asistencia técnica. Espero que dentro de cuatro años los 94 alcaldes de la provincia de los tres partidos fundamentales y algún otro independiente digan que ha sido de utilidad.

P. ¿Quién duda de su utilidad?

R. Este debate resurge cada cuatro años y quienes lo ponen de actualidad son las mismas personas que mientras gobernaron las diputaciones no hicieron nada para cambiarlas. Cuando pierden el poder, vuelven a hablar de que no se necesitan. Es un debate viciado que no vamos a rehuir. Dicho esto, creo que las diputaciones son muy necesarias, incluso más que antes en tiempos de crisis. Hay Ayuntamientos que pasan una situación financiera complicada. Podemos ayudarles y asesorarles, si ellos quieren, para reordenar su estructura de gasto. También hay muchos servicios que se podrían mancomunar por áreas entre Oleiros, Carballo y Arteixo. Ello requiere de una mínima estructura administrativa que se la puede aportar la Diputación.

P. Suena un poco paternalista: La Diputación como hermana mayor de los Ayuntamientos pequeños.

R. No es paternalismo. Se trata de ofrecer un servicio porque estamos más capacitados. Las grandes ciudades tienen una maquinaria administrativa mayor y los pequeños tienen más dificultades. Es más eficaz que ciertos servicios los lleve la Diputación. Hoy por hoy, estamos recaudando los impuestos de 82 de los 94 Ayuntamientos de la provincia, que la tienen cedida. Tenemos el personal cualificado y la experiencia para ello. No tiene sentido que cada Ayuntamiento tenga un funcionario para cada cosa. Tres Ayuntamientos podrían compartir un secretario o un arquitecto. Lo lógico es que esto se coordine desde una estructura jerárquicamente superior y ese es el papel de las diputaciones que no se ha exprimido. Por ejemplo, una asistencia técnica la puede redactar la diputación por un coste mucho más reducido. Imagino que los alcaldes preferirán reducir esos gastos que recortar en asistencia social a los vecinos.

P. ¿Cree que la Diputación estuvo fuera de juego estos años?

R. Se han hecho cosas bien, como el Plan de Obras y Servicios (POS), pero creo que se puede avanzar mucho más. Tenemos que huir de esa concepción que tiene la gente de las diputaciones como entidades que dan subvenciones. Se prestan muchos servicios que los ciudadanos desconocen y podemos jugar un papel en la modernización del territorio y, sobre todo, en el ahorro y la eficiencia del gasto público.

P. Tres propuestas para ganar eficiencia.

R. Diálogo con todas las Administraciones locales, la Xunta e incluso con el Estado. Cooperación, porque nunca nos hemos sentado a hablar de estas cosas. Y austeridad, cuidando todas las decisiones.

P. ¿Dónde quiere meter tijera?

R. Cuando tengamos todos los números sobre la mesa, veremos de qué partidas podemos prescindir. Lógicamente, empezaremos por los gastos de funcionamiento del propio Gobierno. Probablemente, en este mandato tendremos la mitad del presupuesto del que gozó la corporación anterior. Haremos un análisis con el montante para ver dónde podemos recortar.

P. La Diputación de Ourense suma 91 municipios y tiene 950 empleados. ¿No le parece desproporcionado?

R. No puedo decir nada de Ourense porque solo conozco lo que leo en la prensa. No sé realmente cuáles son sus funciones. Me llega con esta Diputación como para meterme en la demás. Me basta con los 94 municipios de A Coruña, en la provincia más poblada, con un millón de habitantes.

P. 94 ayuntamientos en una sola provincia. ¿Son demasiados?

R. Es un tema del que hay que empezar a hablar, aunque es difícil tener a corto plazo una solución al gusto de todos. Hay dos problemas: el político y el ciudadano. Hay municipios muy reticentes, pero creo que los primeros pasos que tenemos que dar pasan por mancomunar determinados servicios para ir venciendo esas barreras iniciales. Sé que es complicado, pero no vamos a renunciar. Iremos dando algún pasito, a ver adónde nos lleva. No tiene que ser necesariamente una fusión, pero podemos llegar a algo parecido. En toda Galicia pasa lo mismo. Vamos a plantearlo, pero no será por decreto, se hará paso a paso.

P. Con 36 años, su historial de cargos políticos es largo: delegado de la Xunta y parlamentario antes que edil.

R. Empecé como presidente de Nuevas Generaciones en San Sadurniño, luego lo fui a nivel provincial en A Coruña, y gallego. Estuve de diputado autonómico entre 2003 y 2009 y como delegado provincial de la Xunta en A Coruña los últimos dos años y, ahora, edil [fue de número tres en la lista del PP por Ferrol].

P. ¿Se ve de conselleiro?

R. No, no. Estoy muy bien así.

P. La concejalía ferrolana de Turismo parece hecha a su medida.

R. Sí, de alguna manera. Tengo que seguir como concejal para estar en la Diputación. Se tuvo en cuenta a la hora de asignar las áreas de Ferrol, que no ocuparan más tiempo del necesario.

P. Su mentor, Carlos Negreira, gobierna en A Coruña; su amigo José Manuel Rey, en Ferrol y el PP manda en la Xunta. ¿Es más fácil gobernar entre amigos?

R. Por supuesto. El entendimiento es total y absoluto, y es mucho más fácil trabajar. No voy a negarlo.

P. La Diputación tiene fama de favorecer el clientelismo.

R. No es el órgano en sí, en todo caso será quien esté al frente de ella. Espero ser el presidente de todos y cada uno de los ayuntamientos de la provincia.

P. ¿Sabe cuántos de los 94 municipios son de color azul (PP)?

R. Creo que 53.

P. Se especializó en Hacienda Pública. ¿A qué le pondría más impuestos?

R. En esta situación, no pondría más. Se trata de fomentar la actividad, no gravarla más. Si fuese necesario, sería un impuesto progresivo, en función de la renta.

P. ¿Ha estado alguna vez en el paro?

R. Apuntado en las listas del INEM, no. Mis padres tenían un negocio y cuando estuve sin contrato, trabajaba con ellos sin sueldo hasta que modernizamos la gestión. Mi primera nómina fue como técnico de un fondo de formación en Ferrol que fue el germen de Costa Ártabra.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_