La banca se reúne con la Comisión y el BCE para pactar el rescate

Representantes del Banco Central Europeo, la Comisión Europea y de la banca se reunieron ayer en Roma para discutir los detalles del segundo plan de rescate a Grecia, según fuentes del Tesoro italiano. Esencialmente, las conversaciones se centraron en cómo se concretan las condiciones para que las entidades privadas participen en el nuevo salvavidas para Atenas, una vez demostrado que el primero fue insuficiente pese a los 110.000 millones de euros que se pusieron sobre la mesa en mayo del año pasado.

La reunión llegó unas horas después de que la agencia de calificación Fitch rebajara otra vez la nota de la deuda griega de B+ a CCC, justo un peldaño antes de la bancarrota. Este movimiento fue duramente criticado por la Comisión Europea. "Lamentamos y difícilmente entendemos esta decisión", declaró una portavoz.

La misma fuente aseguró que la UE mantiene su apoyo a Grecia, y recordó que hace poco los socios comunitarios dieron luz verde a un nuevo tramo de 12.000 millones para Atenas perteneciente al primer plan de rescate. No obstante, admitió que todavía falta trabajo para que se concreten los términos del segundo plan.

La principal exigencia para que se produzca esta concreción es que Grecia "persevere en la consolidación fiscal e implemente completamente la reforma estructural y los programas de privatización", recordó el BCE en su boletín mensual, publicado ayer.

Según el supervisor bancario europeo, de aplicarse rápidamente los planes de ajustes y reformas aprobados por el Ejecutivo heleno, la deuda podría reducirse del 160% del PIB al 127% en 2020. "Si el Gobierno decide poner en marcha completamente todas las medidas de política fiscal y estructural que ha aprobado y mantiene su ambiciosa agenda de reformas más allá del horizonte de su actual programa, el ratio deuda-PIB puede reducirse", argumenta. Y añadió que, además, es necesario que haya consenso político.