Grisolía no ve en el nuevo Consell de Cultura peligro de politización

Santiago Grisolía, presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), no ve que haya ningún peligro de politización de la institución a raíz de la incorporación de los nuevos miembros. Las Cortes Valencianas designan hoy los nombres propuestos por los partidos con representación parlamentaria, una nómina de personas que ha recibido críticas desde distintos estamentos por su elevado perfil político. "Lo importante es que la gente quiera trabajar y pueda", explicó ayer Grisolía, tras un pleno extraordinario de la institución en el que se despedía a los miembros salientes. Para el presidente del CVC, lo importante es que "tienen experiencia", y añadió: "Todos han tenido, de una forma o de otra, capacidades importantes". Sin embargo, le preocupa más el clima reinante en España, que contrapuso al que encontró cuando llegó de Estados Unidos: "Había una alegría fantástica en el país; esa alegría se ha perdido".

"Este Consell necesitaba una nueva legitimación", reconoció ayer Grisolía en su discurso durante el pleno, "no porque en la circunstancia anterior nos viéramos deslegitimados, sino porque hemos estado trabajando en una prolongada situación de provisionalidad". Y añadió: "Ahora la institución puede volver a plantearse proyectos a largo plazo".

En el pleno, la mayoría de los miembros salientes se despidieron con agradecimiento a la institución por lo mucho que habían aprendido. El único que hizo referencia al futuro CVC fue Ramón de Soto, que lamentó que "en la nueva composición hay muy pocos universitarios", en referencia a que entre los salientes había representantes de las distintas universidades: "Voy a echar de menos mucho la visión universitaria en el tratamiento de los problemas". Grisolía no compartió la queja pues opina que el CVC consulta a muchos expertos y comparó el caso con las críticas que ha recibido Paz Olmos por su nombramiento en la dirección del San Pío V pese a no ser experta en arte: "Para dirigir bien un museo hace falta un administrador, a ti no te hacen obispo por santidad, te hacen por saber administrar".