Vida en aguas depuradas

Una zona de Pilar de la Horada que en su día se pensó como un sistema de depuración de aguas residuales a través de un sistema de lagunaje va cumpliendo etapas para acabar siendo el Paraje Natural Las Lagunas de Lo Monte.

En 1989, la localidad pilareña construyó dos lagunas artificiales en este paraje con la intención de convertirlas en una planta de depuración de aguas residuales, sometidas al mismo procedimiento de autodepuración al que somete un lago o un río el agua residual que recibe de forma totalmente natural, un sistema barato y fácil para una población del tamaño que tenía Pilar de la Horadada en aquella época, aunque de difícil implantación en poblaciones de gran tamaño.

Las lagunas mantienen su caudal con agua depurada Han conseguido establecerse hasta 40 galápagos

Pero las lagunas dejaron de utilizarse como depuradora en 2004, cuando se inició el proyecto de la nueva estación depuradora con tratamiento terciario en el municipio. Y el espacio húmedo de las lagunas creadas 22 años antes por la mano del hombre se convirtió en un hábitat natural para abundante fauna y flora.

Las lagunas se construyeron sobre la misma tierra con una profundidad de tres metros. Ahora almacenan más de 113.000 metros cúbicos de agua y su vegetación de ribera sirve de protección a la fauna que existe en la zona. Los informes de los técnicos de medio ambiente del Ayuntamiento permitieron mantenerlas en su estado natural y al Consistorio solicitar en la Consejería de Medio Ambiente su declaración como paraje natural municipal, que espera recibir sin demoras.

Entre los juncos, carrizos y eneas existe una avifauna tanto nidificante como migratoria, "destacando especies como la malvasía, el tarro blanco, el ánade real, el calamón, la cigüeñuela o la garza real", confirma el concejal de Medio Ambiente, Iván Romero. A estas especies hay que añadir el galápago tras la suelta hace unas semanas por parte de la Consejería de Medio Ambiente de 40 ejemplares de esta especie autóctona de la península ibérica.

La puesta en marcha de la depuradora de Pilar de la Horadada, inaugurada en 2006, incluyó la construcción de una tubería de interconexión con la primera balsa y entre esta y la segunda laguna, que ahora sirve "para mantener un caudal ecológico estable y para la recirculación del agua depurada, mientras la sobrante del segundo lago cae directamente a una balsa de riego de la comunidad de regantes adjudicataria del agua de la depuradora", explica el edil.

La intención del Consistorio de Pilar de la Horadada es que una vez consiga la declaración de protección para las Lagunas de Lo Monte se pueda encarar el desarrollo del Parque Natural de Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor.