Rus presume ante el Consell de pagar al día a funcionarios y proveedores

Alfonso Rus, reelegido ayer presidente de la Diputación de Valencia, exhibió ante el Consell su capacidad de gestor para pagar al día a funcionarios y proveedores. A la constitución de la nueva Corporación provincial acudieron la vicepresidenta Paula Sánchez de León; los consejeros de Hacienda, Educación, Agricultura, Turismo, Agricultura y Gobernación junto al presidente de las Cortes, Juan Cotino, el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner; y el secretario general del PP, Antonio Clemente, entre otros cargos públicos del PP.

Rus argumentó que, a pesar de que los ingresos han caído un 38%, la Diputación de Valencia ha mantenido el tipo. "Pagamos puntualmente a nuestros trabajadores", indicó Rus tras recordar que los proveedores de la Diputación de Valencia cobran a los 55 días.

"Estamos en un momento de la crisis económica muy duro"

El presidente de la Diputación de Valencia se mostró dispuesto, además, a seguir adoptando medidas de austeridad para mantener el nivel de inversión de la Corporación.

"No podemos tener ahora lo que teníamos hace cuatro años", explicó, "y para invertir igual, si ingresamos menos, hay que ahorrar". "Esto ha cambiado y tenemos que cambiar", sentenció Rus, que se mostró satisfecho de haber tomado medidas de austeridad en su anterior mandato, como la creación de una central de compras para los Ayuntamientos de la provincia. Una medida que ha prometido poner en marcha en esta legislatura el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien, como explicó Rus ayer, le llamó telefónicamente para excusarse por estar de viaje en Bruselas.

En la sesión, Rus fue elegido con los 19 votos del PP. Los diputados provinciales del PSPV y el de Compromís y la de Esquerra Unida votaron por sus propios candidatos.En su primer discurso tras ser investido presidente de la Diputación, Rus anunció tres planes para paliar la grave situación financiera que atraviesan los Ayuntamientos.

El primero de ellos consistirá en un plan de choque, dotado con cinco millones de euros, para pagar facturas de los Ayuntamientos. El responsable de la Corporación provincial indicó que el plan se pondrá en marcha en septiembre y con él los municipios podrán hacer frente a alguno de sus compromisos más acuciantes -facturas por consumo eléctrico, pago de las fiestas patronales, suministro de material, etc.-, pero será la Diputación la que asumirá el cargo. Es decir, no transferirá cantidad alguna a los municipios para evitar que este dinero se destine a otros usos, sino que hará llegar el dinero a los proveedores. La ayuda se articulará en tramos, según las características de los municipios.

La segunda medida que propuso Rus es un plan de sostenibilidad municipal. La Diputación hará estudios específicos a los Ayuntamientos que lo pidan sobre la sostenibilidad de determinados servicios locales. "Tenemos que buscar soluciones para evitar suspensiones de pagos", recalcó Rus. El presidente de la Diputación ya se quejó en su anterior mandato que muchos Ayuntamientos habían abierto instalaciones, como por ejemplo piscinas climatizadas, que eran insostenibles de mantener. Estos estudios servirán para que los Ayuntamientos tengan una herramienta de análisis sobre qué instalaciones y servicios pueden mantener y de cuáles se tendrán que deshacer. En su discurso, Rus también propuso otra medida para ayudar a los municipios a mejorar su nivel de ingresos. En este caso se trata de una herramienta que permitirá realizar auditorías catastrales para que los Ayuntamientos conozcan con mayor exactitud la morosidad de sus vecinos. Estas herramientas se ofrecerán a los Ayuntamientos que lo soliciten.

"Estamos en un momento de la crisis económica muy duro", sentenció Rus, que prometió reducir la nómina de asesores en un millón de euros anuales y quiere reducir los gastos en más de un 30%.

En la constitución de la Diputación de Valencia intervinieron los portavoces de la oposición. El portavoz socialista y alcalde de Faura, Antoni Gaspar, pidió que se profundice "en la transparencia y en la participación". Gaspar argumentó que, "lamentablemente, la falta de respeto de muchos políticos hacia la gente, con actitudes y comportamientos que a todos nos avergüenzan y la falta de respeto entre nosotros sumen la política en sus horas más bajas". El diputado de Compromís, el edil de Burjassot Emili Altur, puso el énfasis en su voluntad de llegar a acuerdos para dar respuesta a los ciudadanos. La diputada de Esquerra Unida, Rosa Pérez, fue la única que planteó la necesidad de transferir las competencias de las Diputaciones, "unas instituciones caducas y obsoletas", a los Ayuntamientos y mancomunidades comarcales.