Los tribunales vascos resolvieron en 2010 más asuntos de los que ingresaron

La Justicia vasca rompió en 2010 una tendencia que parecía imposible de invertir ante el creciente hábito de dirimir los conflictos en los tribunales. Por primera vez en los últimos años, en Euskadi se resolvieron más asuntos de los que se ingresaron, lo que contribuyó a reducir el número de casos sobre la mesa. En concreto, el pasado ejercicio se firmaron casi 322.000 sentencias, 14.500 más que los nuevos procesos abiertos. La tasa de pendencia se redujo así hasta el 0,25%, la más baja del país y apenas la mitad que la de otras comunidades como Castilla La Mancha o Murcia.

El balance fue favorable en todas las jurisdicciones, según se recoge en La Justicia dato a dato 2010, el informe estadístico anual elaborado por el Consejo General del Poder Judicial. La más efectiva fue la de lo Contencioso, que sentenció 10.000 casos más de los que recibió, con una tasa de resolución del 1,64%, sin parangón en el conjunto de España. El área Penal, pese a ser la de mayor carga de trabajo, redujo otros 3.000 procesos pendientes, mientras que la Civil y la Social cerraron también en positivo, si bien con números más modestos.

Ibarra admite que la planta judicial "no responde a la necesidad actual"

En conjunto, a finales del pasado año, en Euskadi se mantenían en trámite más de 81.000 asuntos, muy por debajo de la media. Por dos motivos fundamentales. En primer lugar, debido a que la tasa de litigiosidad es la segunda más baja del país, solo peor que la de La Rioja. En segundo, porque el País Vasco es la región que, en proporción, más dinero de su presupuesto dedica a la Justicia, con 72,3 euros por cada habitante, lo que redunda en una mayor dotación de recursos y un mejor funcionamiento del sistema.

Buena parte del mérito es también humano y corresponde a una plantilla que se ha visto obligada a trabajar "al límite" de sus posibilidades para reducir la tasa de pendencia, según valoró ayer el presidente del Tribunal Superior, Juan Luis Ibarra, durante la presentación en Bilbao de la memoria judicial correspondiente al año 2010. "El objetivo ahora es evitar que el incremento de las resoluciones para hacer frente a la sobrecarga de trabajo merme la calidad de las sentencias", advirtió el responsable máximo de la judicatura autonómica, quien confesó que la planta judicial vasca "no está acomodada a las necesidades actuales".

En el lado opuesto de la balanza continúa el elevado número de sentencias que firman en Euskadi los jueces sustitutos, un parámetro que el Poder Judicial tiene en cuenta a la hora de evaluar la calidad de la Justicia. Solo la jurisdicción Penal es ajena a un problema que afecta en especial al área de lo Contencioso, en la que más de la mitad de las resoluciones tienen como protagonistas a magistrados suplentes, cuando el pasado año apenas eran un tercio. La media nacional se sitúa en el 14%.

La duración de los asuntos, por otro lado, se incrementó ligeramente durante 2010, aunque con poco más de cinco meses de media, se mantiene inferior al tiempo que tardan en resolverse los procesos en el conjunto de España. Se trata de un período que "varía" en función de las jurisdicciones y de la urgencia de los temas a resolver, según admitió ayer el juez decano de Bilbao, Alfonso González-Guija, quien compareció junto a Ibarra y los presidentes de las Audiencias de Gipuzkoa y Bizkaia, Iñaki Subijana y Ángel Gil respectivamente.