El 80% de usuarios de Cáritas vienen de la Administración

"La crisis solo la podemos arreglar entre todos". Se trata de un planteamiento desarrollado por Cáritas, que suena bien en la teoría, pero al que todavía le falta mucha práctica. La organización afirma que el 77% de las personas que pidieron asistencia en Galicia en este último año llegaron derivadas de los servicios sociales. Algunas, después de acabar la prestación pública que les había sido concedida. Otras, a las que directamente se les fue denegada. Se trata de unos "nuevos pobres" que la Administración, bien por falta de recursos, de fondos o de interés, está desatendiendo.

La realidad que se observa en Galicia contrasta con la situación a nivel español, donde ese porcentaje de personas derivadas de los servicios sociales está en un 67%, diez puntos por debajo. Desde Cáritas no quieren verse en la obligación de sustituir las responsabilidades de las Administraciones públicas. "Queremos actuar complementariamente con ellas", comenta Sebastián Mora, secretario general de la organización. Mora hace hincapié en que la crisis no la puede, ni la debe, arreglar un único agente social: "Todos somos responsables para salir de esto". Estas circunstancias se desenvuelven en un contexto polémico. Las ayudas que la Administración concede a los más desfavorecidos, ya de por si escasas, experimentaron estos últimos meses recortes realizados bajo los criterios de austeridad de la Xunta. El tijeretazo al II Plan Galego de Inclusión Social, la eliminación de una línea de ayudas a proyectos de acción humanitaria y la reducción a la mitad de subvenciones para proyectos de cooperación en el exterior han provocado las críticas de Ayuntamientos y organizaciones no gubernamentales que atienden a las víctimas de la crisis.

La organización apela a un esfuerzo común para acabar con la pobreza

Cáritas presentó ayer los resultados de la campaña Galicia Solidaria perante a crise, un proyecto conjunto con Novacaixagalicia que lleva funcionando desde octubre de 2010. Intentar concienciar a la gente de que sumar la labor de cada uno, por pequeña que parezca, puede dar resultados muy positivos, es el plan de la ONG. Y el motivo por el que anima a colaborar, el siguiente: "Cualquiera de nosotros podemos encontrarnos mañana en una situación de vulnerabilidad". Esta conclusión pertenece a Pedro Barquero, del Departamento de Acción en los Territorios de Cáritas Centrales, que resalta la necesidad de canalizar los esfuerzos económicos en beneficio de "los últimos". "Con una peculiaridad", afirma, "estos últimos, están cambiando". El proyecto de Cáritas y NCG ha conseguido desde su creación y hasta la fecha cubrir las necesidades básicas de 660 familias y casi 1.000 menores.