Crónicas de amor y espionaje
Antena 3 rueda en Tánger 'El tiempo entre costuras', su gran apuesta para 2012
Las ciudades con los años van perdiendo su esencia. Un anuncio de una conocida marca de refresco cubre la fachada de un edificio céntrico, algunos niños visten la camiseta azulgrana de Messi al tiempo que intentan sacarle algún euro al turista y un hombre ofrece un paseo en camello por 20 dirhams (dos euros) mientras habla por teléfono móvil con aires de ejecutivo. Pero los vestigios de un pasado colonial mezclados con los rincones que parecen sacados de Las mil y una noches devuelven a Tánger el atractivo exótico que ha intentado captar el equipo de rodaje de la serie El tiempo entre costuras, la nueva apuesta de Antena 3 para el próximo año, inspirada en la exitosa novela del mismo título de María Dueñas.
Adriana Ugarte, Tristán Ulloa y Elvira Minguez protagonizan la serie
Durante más de un mes, la productora Ida y Vuelta (Los protegidos, Acusados) ha grabado en Marruecos la historia de la joven costurera Sira Quiroga (Adriana Ugarte) que, empujada por el amor de un hombre (Rubén Cortada), se trasladará desde el Madrid convulso de la Guerra Civil a Tánger, ciudad que fue Zona Internacional en los años veinte. Este hombre acabará abandonándola, con una importante deuda y alejada de su única familia, su madre (Elvira Mínguez), atrapada en Madrid por el estallido del conflicto. Para salir adelante, la protagonista rehará su vida a través de la costura, pero sin quererlo se verá envuelta en una trama de espionaje.
"Lo que más me gusta de Sira es esa parte de pilla que tiene para sacarse las castañas del fuego", dice Ugarte durante una pausa del rodaje en uno de los salones del Hotel El Minzah. Horas antes, mientras una turista embutida en un llamativo biquini dorado se daba un chapuzón en la piscina, a escasos metros la estrella del éxito de TVE-1 La señora grababa una secuencia junto a Hanna New. La actriz británica da vida a la gran amiga de Sira, Rosalinda Fox, uno de los personajes reales con los que se cruza en la obra y amante de Juan Luis Beigbeder, alto comisionado para África y ministro de Franco, interpretado por Tristán Ulloa.
"Lo que voy a echar mucho de menos es el armario de Rosalinda", dice New entre risas. Y es que el vestuario cumple un papel más destacado de lo habitual porque "las telas hablan", apunta Mínguez, que aún lleva el peinado de la época para interpretar a la madre de Sira. "Cada textura muestra el estado emocional del personaje; pequeños estímulos lanzados al espectador", que sustituyen a las descripciones detalladas en el libro.
Alba Flores, Peter Vives y Francesc Garrido completan el reparto de papeles principales. Caracterizada con una chilaba que le cubre de pies a cabeza, la hija del fallecido Antonio Flores cuenta que su fisonomía le ha ayudado a encarnar a Jamila, la fiel sirvienta de Sira. "Cuando voy por la calle me hablan en árabe porque se creen que soy de aquí", dice. Para Garrido, que interpreta al comisario Vázquez, la novela no consigue recrear el ambiente político y social de entonces, durante el Protectorado Español (1912-1956), pero asegura que la serie "reflejará bien las tensiones de una época complicada". "Me ha emocionado ver a la gente expectante mirando el rodaje detrás de la valla. Esa ingenuidad se ha perdido en Occidente", expresa el actor catalán, que ha trabajado en largometrajes como Smooking room.
La obra también se desarrolla en las calles de Tetuán, ciudad en la que tuvo que aplazarse la grabación debido a las protestas del Movimiento 20 de Febrero. Aún queda recrear las escenas de interiores que transcurren en Lisboa y Madrid, previstas para su grabación en un plató de Guadalajara.
La directora de ficción de la cadena, Sonia Martínez, sostiene que con este proyecto se intenta recuperar el aire "clásico" de grandes producciones televisivas como Fortunata y Jacinta, la recordada serie de Televisión Española, con Aitana Sánchez Gijón. Emilio Pina, productor de la serie, subrayó el esfuerzo económico "medio-alto" (prefiere no dar cifras) de este proyecto en "tiempos de crisis", con el que se han superado las expectativas, dice.
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