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Tentaciones
Entrevista:EN PORTADA

La redención de Janet Jackson

Al teléfono, desde su habitación en un hotel de Berlín, Janet Jackson suena inesperadamente amable y relajada. Su presencia en Europa se debe a Number ones: up close and personal, la gira mundial con escala en el Poble Espanyol, Barcelona, que repasa sus éxitos más relevantes.

Con la profesionalidad que dan más de 30 años de carrera, se explaya entusiasmada cuando habla de su trabajo y de sus fans. "Esta es una forma de agradecer todo el cariño y apoyo que me han prestado siempre", explica cándidamente.

Si la pregunta le incomoda, declina contestar sin un atisbo de tensión. Con un simple "contestar a esa pregunta podría traerme problemas, lo siento" evita cualquier declaración polémica.

"Me he sentido copiada. Pero la imitación es la mejor forma de halago"
"Parece que el mundo es menos racista. Pero se esconde hipócritamente"
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No está dispuesta a revivir aquel Nipplegate, la actuación junto a Justin Timberlake en el descanso de la Superbowl de 2004 en la que enseñó un pecho como colofón de la coreografía y por la que fue furiosamente criticada en su país. También se niega a hacer declaraciones sobre su familia. Ni una palabra sobre la muerte de su hermano Michael, los tejemanejes relacionados con su catálogo o el recién publicado libro de su mortificante hermana La Toya, siempre al quite, en el que asegura sospechar que fue asesinado (el médico de Michael afronta una pena de cuatro años por homicidio involuntario). Hace tres años, durante la promoción de su álbum Discipline, anunció en distintos medios que no volvería a hablar de Michael Jackson porque ya lo había hecho "toda la vida". A excepción de sus apariciones en los programas de Oprah Winfrey, Larry King y demás héroes de la televisión estadounidense, ha cumplido su propósito.

La sombra de Michael Jackson es la gran responsable de que el trabajo artístico de Janet haya sido a menudo infravalorado. Su apellido la ayudó a conseguir sus primeros papeles en series de televisión de los ochenta como Fama y a grabar sus dos primeros y prescindibles álbumes. Pero en Control, su tercer largo, rompió relaciones profesionales con su padre, su mánager hasta entonces.

El disco comenzaba con una declaración de intenciones. "Esta es una historia sobre el control. Mi control. Y esta vez voy a hacerlo a mi manera". Fue un éxito planetario en 1986 y el inicio de su relación con los productores Jimmy Jam y Terry Lewis (con los que está "segura" que volverá a colaborar), que mejoraron todavía más su futurista sonido Minneapolis, deudor de Prince, con Rhythm Nation 1984. Con una sonoridad absolutamente vigente hoy día, fue la mayor influencia de Dangerous, el cuarto álbum de su hermano mayor. Que ambos parecieran mimetizarse a principios de los noventa tuvo tanto que ver con la inspiración que Janet supuso para Michael como con lo contrario.

Este clásico continúa siendo el único en la historia con siete top 5 en la lista Billboard americana, cuatro de ellos números uno. Sus personalísimos vídeos y coreografías convirtieron a Janet Jackson en un referente musical y estético del pop negro, que en pocos años acabaría convirtiéndose en el estándar mainstream.

Beyoncé y Kelly Rowland han declarado en varias ocasiones que fue uno de los referentes en la formación de Destiny's Child, y raperas consagradas como Missy Elliott y Lil' Kim no se cansan de repetir que es "una leyenda". La emergente Nicki Minaj la señaló hace unos meses en la revista People como su principal icono estilístico por su imagen "sexy, fuerte y misteriosa".

Toda artista de pop contemporáneo debe más de lo que reconoce a la actitud fiera e independiente de Janet Jackson. ¿Alguna vez se ha sentido copiada? "Por supuesto. Y no me preguntes por quién, porque no te lo voy a decir. La imitación es la mejor forma de halago. Me alegro de haber inspirado a los que han llegado después de mí", afirma irónicamente.

Mientras su música iba madurando hacia terrenos más soul, sin perder impacto comercial, se desvelaron detalles personales que mostraban su lado oscuro. Depresiones y trastornos alimenticios. "La gente venía a mí preguntándome cómo había perdido peso, cuál era mi entrenamiento", confiesa. Su respuesta: un libro de autoayuda recientemente publicado en el que se enfrenta a sus complejos y a los problemas de autoestima en su infancia, explicación del tan comentado efecto acordeón de su figura. "Aceptarme a mí misma por quien soy fue lo más difícil. Ahora sé que la vida es un regalo de Dios y que debo tratarla con respeto, manteniendo la salud de mi cuerpo y de mi alma".

Desde All for you, su último superventas, la carrera de Janet ha dibujado un lento declive salpicado por momentos de brillantez. En estos 10 años ha relanzado su carrera como actriz en películas dirigidas al público afroamericano y se ha revelado como activista por la igualdad. "Parece que el mundo es menos racista que antes, pero se esconde hipócritamente. Hay que seguir empujando para que la igualdad llegue a la educación. El racismo es algo aprendido, no innato", declara. Personalmente, "nunca había estado mejor. Estoy en una etapa maravillosa", asegura.

El espectáculo que dará en Barcelona promete ser "personal e íntimo" y repasará el legado con el que ha logrado vender más de 100 millones de discos. La popularidad de Janet no está para llenar estadios, pero a sus 45 años es pronto para desechar la idea de volver a tenerla en plena forma. Al menos, asegura que volverá al estudio "cuanto antes", aunque no tenga "ni idea" de cómo sonará su próximo álbum. Su admiración declarada por Bruno Mars podría ser un síntoma de acomodamiento. Sea como sea, será una aportación más de una de las artistas pop más importantes de todos los tiempos.

"Yo soy muy normal, de verdad. Es mi trabajo lo que me hace anormal. Me gustaría sentir la libertad de ser anónimo. Pero, desafortunadamente, esta es mi vida y me encanta lo que hago".

Janet Jackson actuará en el Poble Espanyol de Barcelona el martes 12 de julio.

<b>Una de las mil reinvenciones de Janet Jackson.</b>
Una de las mil reinvenciones de Janet Jackson.

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