El FIB recuperará visitantes tras cerrar la edición 2010 con pérdidas

El Festival Internacional de Benicàssim (FIB) se prepara este año para recuperar el auge perdido en la última edición a la que acudieron unos 70.000 visitantes menos los cuatro días. Una importante disminución de público que se hizo notar en las cuentas del festival. El 28 de junio la compañía propietaria del certamen, Music Festivals, del Irlandés Vince Power, salió a la bolsa de Londres para captar 7,4 millones de euros con el objetivo de comprar nuevos festivales. En el documento de admisión publicado por la compañía se refleja las consecuencias de la pérdida de fibers en 2010.

Así, a 31 de agosto (fecha sobre la que presentan cuentas auditadas) se recoge que el FIB facturó el pasado año casi 6,5 millones de euros, la mitad que en 2009. Una bajada de ingresos que repercutió en los beneficios. Si la edición de 2009 obtuvo unos 800.000 euros de beneficios, la de 2010 cerró con unas pérdidas de unos 380.000 euros (el doble al acabar el año aunque, avisa el informe, en este caso se trata de datos no auditados).

La organización amplía la zona de acampada más cercana al recinto

Desde Marawold, organizadora del FIB, apuntan entre las principales causas la pérdida de público a la que contribuyó la crisis. Power reconoció al finalizar el festival que había sido "un año económicamente difícil". El pasado año Benicàssim albergó 127.000 visitantes llegando el sábado a su máxima afluencia con 35.000 personas. En 2009 fueron casi 200.000, lo que arroja un descenso de 17.500 fibers al día. Esto, para un festival donde el abono para las cuatro jornadas cuesta 170 euros, supone un impacto económico cuando menos significativo.

Pero este año la situación vuelve a la senda de hace dos años. Tal y como recuerdan desde Maraworld, "hace ya un mes" que agotaron "los 40.000 abonos con acampada gratuita, por lo que la afluencia será similar a los casi 200.000 de 2009". Y el dispositivo de seguridad ya está listo. El operativo contará con 800 guardias civiles, a los que se sumarán 350 policías locales de Benicàssim.

Por otro lado, este año el FIB se celebrará sin una de sus zonas de acampada, la más cercana al pueblo y que acoge a 5.000 personas. La causa es un expediente abierto por la Confederación Hidrográfica del Júcar que recuerda que esta zona es inundable, por lo que la empresa se ha visto obligada a ampliar la zona más cercana al recinto del festival. "Vamos a habilitar hasta el último metro con la expectativa de poder llegar a un aforo 27.000 campistas", explicó ayer Ernesto, de Maraworld. La retirada de esta zona ha despertado fuertes críticas de los comerciantes que temen un descenso en las ventas de un FIB que genera un impacto económico en la zona de unos diez millones.