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ESTA SEMANA
Columna
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Trabajo

Ya está bien de tanto lamento de los nuevos munícipes por el mal estado en el que se han encontrado las arcas de los Ayuntamientos. Sabían de sobra a lo que se enfrentaban. No pueden malgastar la importante inercia de la que gozan quejándose de la escasez de recursos económicos con que cuentan. Las reiteradas denuncias de la aparición de facturas sin pagar y de otros líos organizativos y de gestión con los que han tropezado no deben impedirles que se pongan, de una vez por todas, a trabajar y tratar de hacer cumplir sus promesas que se resumen en un objetivo: más empleo y riqueza en nuestros pueblos y ciudades, ahí es nada. El ciudadano quiere las soluciones ya. Consiguieron su favor ofreciendo algo que no corresponde directamente a los Consistorios como es más empleo y una salida cierta a la crisis. Y eso, en tiempos de profunda regresión, suena, sencillamente, a crear falsas expectativas. Nos enmarañan con compromisos de reducción de cargos públicos, personal de confianza y demás pero nada dicen sobre que vayan a atajar el despilfarro que supone la existencia de las macroplantillas de funcionarios. Por lo general, abundante personal y bien retribuido, tal como se puede comprobar con los sueldos y condiciones laborales de muchos policías locales o bomberos.

Y qué decir de esas radios y televisiones municipales que suponen todo un sumidero por donde se pierden decenas de millones de euros cada año sin mayor fin que la loa y salvaguarda de la gestión del gobernante de turno. Mire a su alrededor y encontrará, sin duda, un ejemplo claro de ello. Además, ya va siendo hora de que se desmitifiquen esos reiterados anuncios de auditorias. ¿A quién se las encargan? ¿Con qué criterios? ¿Cuánto cuestan y quién las paga? ¿Por qué no recurren a los propios servicios municipales que son gratis? Y, sobre todo, ¿sirven, realmente para clarificar las cuentas o estamos ante una simple táctica para lograr una gloria efímera con determinados titulares?

A la espera, por tanto, de que por fin acometan, de verdad, políticas estructurales que reduzcan el gasto público, está por ver, también, qué nuevas vías establecen para aumentar los ingresos. Y aquí, de nuevo, estamos dando rodeos, optando por congelar la carga fiscal y olvidando que durante la campaña hablaban, eso sí, de menos impuestos y trabas municipales. Mientras tanto, quedemos a la espera del resultado del encuentro previsto para esta semana del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP) con los sindicatos para constituir la llamada Mesa por Empleo. Algo es algo.

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